Miguel Paulón resaltó que los precios lecheros están “colaborando con el mercado interno”. También destacó la diversificación en China.
El gobierno del tipo de cambio en dólares, noticia que afecta día a día a centenares de productores de diversas ramas, parece eludir un impacto zigzagueante en el sector lechero. De hecho, el panorama exportador lechero parece prometedor: "Estamos en un ciclo de precios altos en lechería y el proceso exportador es un proceso que está colaborando positivamente con el mercado interno", aseguró el director del CIL. Así. "Dado que los precios internacionales son altos, el tipo de cambio es una cuestión que tal vez no es tan relevante como en otras actividades, que tienen precios más bajos o por debajo de las medias", reflexionó.
Un crecimiento fundamental es el de China, que "está en la cuarta posición en valor de exportaciones desde la Argentina", aclaró el dirigente. De hecho, Paulón destacó el proceso comercial de diversificación en el que se encuentra: "Tras lo ocurrido en Nueva Zelanda con la exportación de leche en polvo (prohibida en agosto en China por la presencia de una supuesta bacteria que podía causar botulismo, versión que luego fue desmentida), profundizaron la decisión de ampliar a los proveedores, y la Argentina está tratando de ubicarse en ese panorama". Los tres rubros que se masificaron en este panorama son el de la leche en polvo, el de la fórmula infantil y el del suero. Además, tras la flexibilización de la política del hijo único, el aumento de los nacimientos podría intensificar las importaciones de fórmulas lácteas infantiles y otros productos que permitan complementar la nutrición infantil.
Además de destacar el rol fundamental que tienen los quesos en el panorama mundial, por los niveles de precios, el directivo hizo hincapié en la mejora de los pagos de Venezuela: "Hace algunos meses atrás la cuestión estaba bastante complicada en términos de cobranza de las exportaciones y eso se ha comenzado a regularizar." Los conflictos en los pagos del país bolivariano estaban relacionados directamente con los conflictos en sus ingresos centrales (sobre todo por la caída de precios del petróleo). "Van a tener que administrar sus recursos y disponibilidades en función de los ingresos que están teniendo", recomendó Paulón.
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