Servini de Cubría los acusó por "incumplir los deberes como funcionario público". A los dirigentes de fútbol implicados, en cambio, la jueza les apuntó por presunto fraude
Los últimos tres ex jefes de Gabinete del kirchnerismo, Aníbal Fernández, Jorge Capitanich y Juan Manuel Abal Medina, fueron procesados ayer por la jueza María Servini de Cubría por "incumplimiento de los deberes de funcionario público" en el expediente que investigó irregularidades en el envío de fondos desde el Ejecutivo al Fútbol para Todos de 2009 a 2015. Y entre una docena de ex funcionarios y directivos procesados, sobresalen el ex vicegobernador bonaerense y ex titular del Comfer Gabriel Mariotto y el actual presidente de la AFA, Luis Segura.
Se trata de una causa iniciada a raíz de una denuncia de la legisladora porteña Graciela Ocaña, que comenzó a tomar curso en Tribunales a mediados de 2014, justo cuando falleció el ex titular de la AFA, Julio Grondona, también procesado y contra quien se "extinguió la acción penal". Servini intentó desde ese momento conocer cómo fue el reparto de fondos millonarios desde la Jefatura de Gabinete a la AFA, y a partir de ahí fue que imputó y luego citó a declarar a Fernández, Abal Medina y Capitanich, que estuvieron al frente del área en esos seis años.
El jefe de Gabinete que promovió el Fútbol para Todos fue justamente Aníbal Fernández, que condujo la cartera desde agosto de 2009 a diciembre de 2011 y luego de febrero a diciembre de 2015. De fines de 2011 a fines de 2013 el FPT fue controlado por Abal Medina, y luego, por 15 meses y hasta la vuelta de Fernández, el programa lo supervisó Jorge Capitanich.
En seis años y cuatro meses, de acuerdo a las partidas presupuestarias, el kirchnerismo envió $ 7536 millones a la AFA por los derechos televisivos del Fútbol para Todos, incluidas las constantes reasignaciones de esos fondos. La entidad madre del fútbol argentino, según se desprende del fallo de 343 carillas de la jueza, manejó el dinero de manera discrecional al repartirlo entre los clubes. Por eso en su resolución la jueza apunta contra los tres funcionarios por no controlar cómo se utilizó esa plata, pero no los juzgó por "administración fraudulenta agravada en perjuicio de una administración pública".
Por ese delito sí procesó a Segura y a los dirigentes de AFA, Carlos Portell, José Lemme, Eduardo Spinosa, Rafael Savino y Miguel Angel Silva y al ex gerente financiero de AFA Rubén Raposo. Servini de Cubría también dispuso el procesamiento de Mariotto en su caso por el delito de "peculado", y del ex coordinador de Fútbol Para Todos Pablo Miguel Paladino, por "violación de los deberes de funcionario público". Además, la jueza trabó un embargo por $ 50 millones a Segura, y sobre los ex jefes de gabinete recayó un embargo por $ 10 millones.
Tanto Aníbal Fernández, como Abal Medina y Capitanich cuestionaron la decisión, pero la matizaron por considerar que la jueza no los vinculó con ninguna acusación por corrupción. Desde Londres, donde acompañó a la selección argentina de hockey sobre césped femenino –asociación que preside–, Fernández se expresó vía Twitter. "Estamos en desacuerdo con el procesamiento, pero queda claro que el manejo de los recursos del Estado fue impecable", dijo.
Abal Medina también criticó la medida, pero respaldó que en "ningún punto el fallo refiere a la comisión de delitos por corrupción" y que por ello no se los procesó por defraudación como a los dirigentes de la AFA. Y Capitanich, en tanto, sostuvo en Facebook que "la jueza efectuó una interpretación errónea del contrato asociativo entre Gabinete y la AFA". En esa misma red social, la ex presidenta Cristina Fernández también criticó el fallo de la jueza.
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