El Presupuesto 2025, los salarios que tienen afrontar en sus administraciones, y los sucesivos recortes de Javier Milei fueron parte de la discusión de los gobernadores del PJ en la casa de La Pampa. Hubo visitas sorpresa y dos importantes ausentes
Analía Argento
Los gobernadores de Unión por la Patria temen a los efectos de la motosierra de Javier Milei sobre sus cuentas el próximo año, que además es electoral. Y en esa línea a los probables nuevos recortes que habría en el Presupuesto 2025. De ese tema, y de la actual coyuntura económica y social, más otras cuestiones que los preocupan de igual manera como la posibilidad de que algún distrito no llegue a pagar sueldos, charlaron en la tarde del miércoles Sergio Ziliotto (La Pampa); Axel Kicillof (Buenos Aires); Gustavo Melella (Tierra del Fuego); Ricardo Quintela (La Rioja); Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gildo Insfrán que se conectó vía zoom desde Formosa.
No fue una cumbre con asistencia perfecta porque ya no es de esa partida Osvaldo Jaldo (Tucumán) mientras que se excusó Raúl Jalil (Catamarca), el otro peronista cercano a Casa Rosada.
La cita tuvo una previa entre el anfitrión Ziliotto en la Casa de La Pampa con dos de los principales diputados del dialoguista bloque que lidera Miguel Ángel Pichetto. Emilio Monzó y Nicolás Massot, de Encuentro Federal, llegaron al mediodía a Suipacha al 300 para conversar a solas con el mandatario peronista. Después se les sumó el santiagueño Zamora.
La excusa de los años de amistad que los unen no alcanzó para desalentar la sospecha sobre un posible acuerdo a futuro en algunos temas parlamentarios. Las charlas, dijeron algunos de los que pasaron por esa representación provincial, son más habituales de lo que se admite aunque no siempre tengan resultados concretos.
La respuesta a este diario, coincidente entre todos los participantes, fue prudente. En vísperas de la llegada del Presupuesto al Congreso hay muchas charlas e intercambio de opiniones pero aún no hay definiciones.
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Fondos y el enojo con la Capital
Después de que se retiraran los diputados Monzó y Massot llegaron los gobernadores con una agenda de varios temas para hacer causa común y mucho enojo con la Casa Rosada. El reciente acuerdo de Milei con Jorge Macri para una transferencia ordenada de 31 líneas de colectivos, un aumento programado por la Secretaría de Transporte y el pago mientras tanto del subsidio molestó a más de un mandatario.
Kicillof ya anunció su denuncia a la Justicia por otro recorte de fondos nacionales para Buenos Aires. La quita de subsidios a los boletos integrados por la Red Sube en el Conurbano se suman a los recortes para los boletos del resto de los municipios; fondos para distintos programas de salud, educación y asistencia social y la obra pública.
Zamora, uno de los pocos que quiso hablar, planteó que "se cayó la recaudación de todas las provincias, frenaron la obra pública y no cumplieron con los fondos para los docentes y la salud. Nos sentimos atacados y discriminados".
También contó que analiza un posible reclamo judicial por los fondos que se quitó a las provincias y que creen que Milei destinará a la suba de la coparticipación y al subsidio, al menos por un tiempo, a la Ciudad de Buenos Aires. El martes se había manifestado indignado con el acuerdo Milei-Macri.
Por su parte el riojano Quintela llegó otra vez a buscar apoyos a favor de su candidatura a presidente del Consejo Nacional Justicialista y se mostró más ansioso por llevar a la calle el reclamo por fondos para los distritos y para los jubilados y las universidades. Su propuesta fue encolumnarse detrás de la CGT, como ya ocurrió este año, y salir a manifestarse.
En cambio sus colegas fueron más cautos y sugirieron esperar a que esté la Ley de Presupuesto y a debatir ley por ley en el Parlamento. Los fondos para las universidades es el próximo debate -que volvió a ser postergado- y para el cual se prometieron conseguir dos tercios de los votos de manera de blindar en forma anticipada la ley contra el veto de Milei.
La semana pasada Gildo Insfrán participó de una acto con Eduardo 'Wado' de Pedro
Justamente el veto del Presidente a la Ley de Movilidad Jubilatoria fue otro de los temas que debatieron los gobernadores. Hace una semana se mostraban seguros de que en ambas cámaras -Senado y Diputados- estaban garantizados los dos tercios de los votos para el rechazo al decreto presidencial. Ahora creen que los votos no son suficientes.
Después de las conversaciones de Milei con Mauricio Macri hubo cambios de votos al menos en la cámara baja.
El otro tema de exclusivo interés para los gobernadores fue la presidencia del Consejo Federal de Inversiones (CFI), organismo donde aportan y del que reciben proyectos todas las provincias.
Pelea por una caja para las provincias
El CFI es presidido por Ignacio Lamothe, de máxima confianza del senador Eduardo ‘Wado' de Pedro. En los últimos días creció una pelea interna, alentada por algunos dirigentes de Juntos por el Cambio, para postular en su lugar a Sebastián García de Luca, ahora del círculo del entrerriano Rogelio Frigerio y exfuncionario de Patricia Bullrich. También de eso hablaron Ziliotto con Monzó y Massot aunque como en el resto de las cuestiones, no hubo definiciones concretas.
En ese contexto Insfrán jugó fuerte y se adelantó a la rosca instando a que la elección se haga el próximo martes 9 de septiembre, un mes antes de lo previsto. Tras ese apuro los patagónicos Claudio Vidal, (Santa Cruz) y Rolando Figueroa (Neuquén) aparecen impulsando al exdiputado Felipe Álvarez mientras que los gobernadores del PRO y la UCR ayer contaron sus votos vía zoom para desplazar al peronismo del Consejo tras tres décadas de hegemonía.
Un cuarto candidato es el consultor Gastón Doueck, cercano a un par de gobernadores del PRO.
Ignacio Lamothe, Axel Kicillof y Claudio Poggi la semana pasada en el CFI
Aún cuando tienen diferencias sobre quién debe presidir el PJ, Quintela se sumó a los defensores de la figura de Lamothe a quien le reconocen mantener el CFI abierto para todos los gobernadores, sin distinción política. De hecho ya se anunció que Claudio Poggi sumará a San Luis al Consejo después de la renuncia de su antecesor Alberto Rodríguez Saá.
El pronóstico de los gobernadores es que en la votación reunirán los dos tercios necesarios para ratificar a Lamothe. En el Norte Grande descuentan un alineamiento perfecto a excepción del radical correntino Gustavo Valdés.
Más allá de la caja millonaria que maneja el CFI también es una tribuna económica y política. Es un ámbito de reunión para los gobernadores, incluso opositores entre sí, y una caja de resonancia para defender -como pretenden en el Congreso- los recursos de todas las provincias frente al avance de Milei.
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