Más allá de la alegría por la clasificación al Súper 8, el triunfo ante Lanús dejó algunas secuelas negativas en el plantel de Quilmes, sobre todo en la conducción. El base titular, Fabián Sahdi, sufrió la fisura del dedo índice de su mano izquierda y, de jugar, lo hará sin estar en plenitud.

El entrenador, Leandro Ramella, optó por no descartar al bahiense de cara al choque de este jueves, a las 21, ante Sionista de Paraná como local en el inicio de la segunda fase. Sí, en cambio, fue cauto en relación al escolta Lucas Ortiz, quien desde antes del cotejo con Argentino de Junín (jugado el domingo 17 de este mes) arrastra una dolencia en la zona abdominal que, si bien le permitió estar en el clásico con Peñarol, en Comodoro con Gimnasia y en Lanús, lo tiene a maltraer y no le permite rendir al máximo.

“Veremos si Sahdi puede jugar igual. Ortiz sigue mal”, le dijo el entrenador del “Tricolor” a El Atlántico. Ante los problemas de los dos conductores, es probable que el titular salga a la cancha con un fuerte vendaje.

Para colmo de males, Luca Vildoza, el base de relevo, todavía está recuperándose de la fractura de cúbito y radio en su brazo izquierdo. Es decir que Quilmes podría afrontar el choque que inaugurará la segunda fase de la edición 2013-2014 de Liga Nacional de Básquetbol sin sus bases titulares ni el escolta que puede cumplir esa función.

El conjunto de Ramella, luego, jugará por la segunda fecha, el domingo a las 20,30 ante Estudiantes de Concordia, reeditando la semifinal del TNA pasado.