Julia Drangosch. Tras el debate oral y público que se desarrolló a principios de mes, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 condenó a prisión perpetua a Esteban Cuello, quien fue hallado culpable de los delitos de robo, abuso sexual seguido de muerte y robo en relación a Laura Iglesias, la trabajadora social del Patronato de Liberados Bonaerense (PLB) que fue asesinada el 29 de mayo de 2013. 

Los jueces Juan Manuel Sueyro, Eduardo Alemano y Fabián Riquert convalidaron lo que había sido solicitado durante la lectura de los alegatos tanto por el Ministerio Público Fiscal como por el particular damnificado. A su vez, decidieron remitirle la resolución a la fiscalía para que se continúe con la investigación, en relación a posibles implicados. 

Esto último, según expusieron, teniendo en cuenta que a pesar de que durante el debate uno de los peritos mencionó que el crimen podría haber sido cometido por una sola persona, también existe la posibilidad de que haya otras personas involucradas, en base a los testimonios que surgieron durante el debate.

En cuanto a los hechos que fueron probados, los magistrados acreditaron la existencia de los tres delitos -el robo del estéreo del auto de Laura, la violación y el homicidio y el robo del celular de la víctima- a pesar de que la defensa había solicitado la absolución en relación al tercer delito, al entender que no había suficientes pruebas. 

Sin embargo, para los jueces, no hay dudas de que Cuello fue el autor de los tres hechos, en base no solo a los testimonios sino también al cotejo de los registros genéticos hallados en la escena del crimen, algo que fue contundente. Puntualmente respecto al robo del celular, los magistrados entendieron que el mismo desapreció en circunstancias del abuso, aunque no lo hayan podido encontrar.   

AGRAVANTES E INCONSTITUCIONALIDAD

Tanto el Ministerio Público Fiscal como el particular damnificado habían mencionado una serie de agravantes en relación al crimen. Los mismos fueron tenidos en cuenta por el Tribunal que, más allá de considerar que no hubo eximentes ni atenuantes en el crimen, sí tuvo en cuenta otras cuestiones, como el mal concepto del imputado por parte de los testigos; la mala conducta de Cuello, dado que ya tiene una conducta por abuso sexual con acceso carnal en la Justicia de Menores; la extensión del daño causado a la familia; la condición de mujer de Laura Iglesias; la excesiva violencia ejercida; y el hecho de que se trataba de un tutelado. 

En lo que respecta al planteo de la defensa en cuanto a la inconstitucionalidad de la reclusión perpetua y del artículo 14 del Código Penal, los jueces no hicieron lugar al pedido y entendieron que no se trata de una medida de encierro cruel, dado que la misma está contemplada en el Código Penal y que fue pensada solo para utilizarse en casos de extrema gravedad.

A su vez, y en lo relativo a la libertad condicional, el TOC consideró que el planteo recién podría llegar a tener en cuenta una vez cumplidos los 35 años de prisión, por lo que sería prematuro abordarla, dado que dicha cuestión le corresponderá, en todo caso, a la Justicia de Ejecución.

Antes de finalizar, y con todos estos elementos sobre la mesa, los magistrados solicitaron que la resolución sea remitida a cuatro dependencias. Primero, al Ministerio Público Fiscal para que continúe investigando la posible participación de otras personas en el crimen; luego al PLB para que aborde la situación de vulnerabilidad de sus trabajadoras; en tercer lugar al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, dado que transcurrió muy poco tiempo entre la primera condena por abuso y el nuevo hecho; y por último a la Unidad de Registro, Sistematización y Seguimiento de Femicidios y de Homicidios Agravados por el Género para que se tenga en cuenta la condena.