El anuncio de la millonaria licitación de la "Manzana de los Circos" marca un contraste con la función productiva del cuerpo. La caída de las principales especies y las promesas del off-shore, una industria necesitada de espacio.
Tres hechos se conjugaron en el comienzo de marzo: la jornada "Exploración y Explotación Offshore en el Mar Argentino Norte”, el anuncio de la licitación de la "Manzana de los Circos" y los datos del magro inicio de la pesca en Mar del Plata. Dichas cuestiones muestran la disparidad de dirección y falta de claridad en lo que hace a las actividades de mar en la ciudad.
El puerto, como un complejo entramado de sectores e intereses, parece carecer de una gestión que los aúne u ordene. Para el Consorcio Portuario Regional del ravertista Gabriel Felizia, la prioridad parece siempre más cerca del sector comercial y el turismo, algo que la millonaria licitación puso de manifiesto y que ya había tenido hechos como la celebración del Festival MAREA y el uso del predio de los silos para recitales y eventos culturales.
Mientras tanto, los muelles marplatenses continúan a la baja. La ciudad, histórica líder en desembarques no tuvo el mejor de los inicios, con caídas arriba del 30% de sus principales especies -calamar illex y merluza hubbsi- que en el global la dejaron segunda detrás de Rawson, que recibe el langostino, el recurso más preciado del mar argentino.
La licitación del mencionado predio, por su parte, se vincula con una de las grandes problemáticas de las gestiones portuarias locales. Así como ocurre con los buques inactivos y los lentes deseguaces en el espejo de agua, lo propio parece ahora acontecer en tierra.
La superficie a explotar, por un plazo de 20 años, con opción a renovación por otros 10, es de más de 35 mil metros cuadrados, un espacio que podría ser utilizado en favor del transporte de cargas o de la incipiente industria off-shore, de las cuales su representantes auguraron una primera perforación antes de que termine el 2023.
Alerta en varios frentes
Con un puerto dedicado exclusivamente a la pesca, hay quienes plantean el viraje hacia un modelo multipropósito, En el blog Argentina y el Mar, plantearon los casos de los puertos de Bremen y Quebec, dónde la parte productiva convive con la turística, pero otorgandole a esta otro espacio. "Por qué no pensar entonces el desarrollo turístico recreativo, desde Av. de los Trabajadores hacia la Av. Edison que sería absolutamente compatible y crear la zona exclusiva del puerto productivo desde Av. De los Trabajadores hacia el mar, como se proyectó alguna vez", plantearon.
Por su parte, la preocupación también asoma en el mundo sindical. En rubros como la estiba o el fileteado se siente el efecto de la disminución de embarques y al tendencia creciente del recurso bajando en el sur. ¿Conflictividad en puerta?
Comentá la nota