La semana de Julio Alak tuvo anuncios ostentosos y necesidades urgentes que no se resuelven. Mientras tanto, las urnas le siguen sonriendo.
Por: Fabián Debesa.
Gobernar es saber manejar la disputa entre la abundancia de necesidades y la escasez de recursos. Aplica para la gestión nacional, la provincial y también para la administración de un municipio. Julio Alak lo sabe.
La ciudad de La Plata tiene apiladas demandas ciudadanas y vecinales variadas, muchas de ellas arrastradas desde hace años.
Y el intendente Julio Alak asumió con ese inventario de reclamos apilados más un escenario económico que no tiene casi antecedentes por su estrechez derivada del brutal ajuste que aplica el gobierno de Javier Milei sobre la economía, sumado al recorte brutal sobre el envío de fondos a provincias.
Todo eso impacta en el bolsillo de los contribuyentes y en la recaudación de tasas.
Las obras que se necesitan y las obras que se anuncian
Ante este panorama, una decisión del intendente provocó impacto y también controversia. Alak y el gobernador Axel Kicillof anunciaron con un acto llamativo el futuro arreglo y modernización de la Plaza San Martín.
La comuna tiene previsto invertir 3 mil millones de pesos en esa obra. La ceremonia pomposa no fue para inaugurar nada. Sólo se presentó una simulación. Un render y algunas filminas.
Así quedaría la plaza San Martín de la ciudad de La Plata tras las obras. Plano 3D con vista a la Gobernación.
Mientras, solo para mencionar algunas de las prioridades que las autoridades resolvieron posponer está –por ejemplo- el arreglo de los miles de baches, pozos e irregularidades de las calles del centro y la periferia.
Hace más de una semana que no llueve en la región. Pero decenas de calles del casco urbano están mojadas. El motivo: perdidas, desagües y caños rotos desde donde brota el líquido vital como si fuese una vertiente gigante. No es responsabilidad municipal. Pero sería interesante avanzar en algún tipo de acuerdo con la empresa que presta el servicio.
Porque a corto plazo –como explicó en una nota en La Cielo el ingeniero Diego Larsen, coordinador de la UIDIC (Unidad de Investigación y Desarrollo en Ingeniería Civil de la UNLP) y experto en comportamiento del asfalto- esa presencia de agua se convertirá en avenidas y vías rotas por toda La Plata.
Pero, el Ejecutivo quiere una plaza bella, como las de Europa,, para que se vea de las ventanas de la Gobernación. “Podría ser nuestro futuro candidato a Presidente. No puede “vivir” en una plaza destrozada”, argumentan cerca del intendente. Cuestión de prioridades.
Las urnas le siguen sonriendo a Julio Alak
Mientras resuelve esas encrucijadas, el intendente logró concretar un objetivo político que se había transformado en obsesión. La candidata impulsada por el municipio para el Colegio de Abogados de La Plata (CALP), Marina Mongiardino, ganó la elección esta semana y destronar a un frente que gobernó casi 50 años la institución.
Elecciones en el Colegio de Abogados: el oficialismo se quebró y Marina Mongiardini será la nueva presidente.
Alak miraba con atención y pretensión esa entidad desde que transitaba la facultad de Derecho en la UNLP, en los albores de los 80. Siempre fue dominio inalcanzable. No pudo cuando fue intendente con abrumadora injerencia en la ciudad, en la década siguiente. Y tampoco pudo tallar mientras dirigía los ministerios de Justicia de Nación y Provincia.
Siempre rodeado de abogados y nunca llegaba a manejar ese despacho de la calle 13, en el barrio de los Tribunales.
Misión cumplida: Su secretaria de Justicia es ahora la presidenta de ese organismo cruzado por intereses de todos los colores partidarios. Tejió acuerdos con todos los sectores y logró amalgamar una lista que consiguió más del 50% de los votos.
Diagnóstico: parálisis por loteo
Exhibe, en ese campo una destreza que debería trasladar al terreno de la gestión. Para evitar que se repita en su administración un equívoco que complicó el mandato de Alberto Fernández: la parálisis por el “loteo” de los espacios de gestión.
Solo un dato que sirve de muestra: por estas horas el director del Teatro Coliseo peregrina oficinas para conseguir los recursos que necesita para la Gala del 25 de Mayo. Rebotó en varios despachos. “Los de Cultura no le van a facilitar una gestión porque responden a (Florencia) Saintout. Hacen su propio juego”, contó un funcionario que conoce esas retorcidas disquisiciones. Ana Negrete, la secretaria del área, disputa esas –y otras- peleas mínimas en este caso con el actor Alejo García Pintos, un hombre elegido por Alak.
El esquema se repetiría en otras áreas. Como cuando Fernández repartió ministerios entre massistas, camporistas y hombres propios con el resultado paralizante que conocimos.
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