Por: Nelson Castro. La ambición personal de oficialistas y opositores sigue por encima del interés en un futuro mejor.
Las imágenes de la semana nos devuelven la pintura de un gobierno errabundo y mendicante que trata de obtener, a la manera de una limosna, la ayuda de los poderosos del mundo ante los cuales desnuda su incompetencia, escasez de ideas y falta de categoría. Todo es muy berreta. Lo más “relevante” de Alberto Fernández en la semana que pasó fue el saludo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la corona de flores que exhibió en La Paz, adonde fue a encontrarse con el presidente de Bolivia, Juan Arce.
A eso hay que agregarle el hilo de tweets con el que condenó el fallo de la Corte Suprema que inhabilita la candidatura a un nuevo mandato del actual gobernador de San Juan, Sergio Uñac. Para hacer las cosas un poco más desopilantes y marcar lo patético de lo actuado por el Presidente, el senador por San Juan, y hombre del riñón de Cristina Fernández de Kirchner, José Luis Gioja, afirmó que la decisión de la Corte era obvia, porque no hacía más que atenerse a lo que establece la Constitución de esa provincia. La intrascendencia del Presidente ya no se disimula.
Mientras tanto, la trastienda de las andanzas de la delegación argentina que viajó a Beijing a mendigar un préstamo de China mostró a Sergio Massa y su cohorte limosneando yuanes. Todo el dinero que China presta tiene un destino geopolítico claro: expandir y consolidar su presencia en la Argentina. No es algo que ocurre exclusivamente en nuestro país. La llamada “ruta de la seda” tiene como objetivo estratégico agrandar la presencia del gigante asiático en toda la región. En nuestro caso, la incógnita de estos préstamos es cuál es su costo. Son préstamos que están supeditados a que el Gobierno logre reconfirmar su acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. A la hora de prestar plata, el gobierno de Xi Jin Ping es tan imperialista –o peor– que cualquier otra potencia mundial, mal que les pese a los admiradores locales del régimen, empezando por Máximo Kirchner.
En paralelo a esto, Cristina Fernández de Kirchner respira con alivio luego de que el fiscal Guillermo Marijuan pidió su sobreseimiento en la causa conocida como ruta del dinero K. Paradójicamente, el propio Marijuan había sido su principal impulsor. Por si esto fuera poco, la Unidad de Información Financiera (UIF) y la AFIP –dos organismos que dependen del Gobierno– decidieron no sostener la acusación contra CFK, motivo por el cual el cierre de la causa sería inminente. Vale la pena recordar que la imagen de los hijos de Lázaro Báez contando dólares en La Rosadita es una de las escenas más fuertes de la corrupción kirchnerista.
Con esta bocanada de aire judicial, la vice en funciones está dedicada a pleno a la campaña electoral. Esa es su nueva obsesión. Por su despacho de la presidencia del Senado pasa mucha gente que participa en un sinfín de reuniones. Son todos encuentros relacionados con la rosca política. A esta altura, a CFK la desviven dos objetivos: que Eduardo “Wado” de Pedro adquiera el nivel de conocimiento del cual hoy en día carece y lograr que no haya PASO en el Frente de Todos contra Todos. “Un triunfo de Daniel (Scioli) en la interna sería fatal para Cristina”, expresa sin tapujos un conspicuo intendente peronista del Conurbano. Es una verdadera paradoja del destino saber que la vicepresidenta intenta denodadamente bajar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Abiertas que fueron, precisamente, creación suya. Junio ha comenzado, y el tiempo de las definiciones se acerca de modo inexorable.
Las encuestas que le llegan a la vicepresidenta muestran claramente el enojo a causa de la alta tasa de inflación que se expresa en las clases sociales más bajas, que han sido siempre el bastión del peronismo.
Un golpe directo a la línea de flotación. A la inflación se le agregan otros factores que conciernen a la deficitaria calidad de la salud pública, la inseguridad y el abandono. El votante kirchnerista ha perdido la esperanza y no se termina de entusiasmar del todo con la figura del ministro del Interior, “hijo de la generación diezmada”. Esa realidad también está impactando fuertemente en bastiones del peronismo, que han comenzado a mirar con simpatía creciente a Javier Milei. Esto lo viene siguiendo con atención el precandidato a gobernador del economista libertario, Guillermo Britos, quien ha comenzado a tirar líneas con concejales e intendentes K que están viendo con creciente preocupación su futuro. En el entorno de Milei aseguran que no están preocupados por los nombres propios. Saben que su líder es la figura que tracciona y que prácticamente cualquiera que vaya bajo su ala en la lista será beneficiado por la transferencia de votos.
En la esquina de No tan Juntos por el Cambio, las disputas de poder están lejos de solucionarse. Mauricio Macri volvió a su lugar de “armador”. Ya está definida su inclinación hacia Patricia Bullrich mientras se saca de encima las molestias personales que le generan los desacatos de Horacio Rodríguez Larreta. El eje conformado por Gerardo Morales, Martín Lousteau y el alcalde porteño lo saca de quicio. Pero como buen ingeniero, es un hombre metódico y se prepara para apuntalar cada paso de la batalla interna. “Su encono con Horacio no ayuda. Debería colocarse por encima de la disputa y no tirar nafta al fuego; si no, el día después de las PASO será mucho más difícil sostener la concordia”, se quejó una fuente clave del armado opositor.
En el radicalismo hay aires de revancha. Aun cuando no decanta por naturaleza una figura capaz de disputar seriamente el poder, no están dispuestos a ser “ninguneados por el PRO nuevamente”, aseguran en el entorno de Gerardo Morales.
Los días transcurren, y lo único que está claro es la interminable disputa por el poder que transitan tanto oficialistas como opositores. A nadie le importa seguir metiendo la cuchara para desgranar una Argentina que ya no soporta más que las prioridades de la dirigencia estén invertidas: la ambición personal por encima del interés real en la construcción de un futuro mejor para todos.
Comentá la nota