Cada visita tiene su impacto y, poco a poco, comienza a instalarse el clima electoral. Además, empiezan a conocerse las primeras encuestas que pese a estar cada vez más discutidas siguen siendo la herramienta elegida para planificar muchas campañas.

La consultora Analogías dio a conocer un sondeo que muestra una alta intención de voto de Cristina Kirchner en Mar del Plata, muy por encima de Esteban Bullrich cuando se mide por nombre y en un empate técnico cuando la pregunta es por sello partidario. Para algunos son números exagerados, pero más allá de eso desde todos los sectores coinciden en que “Cristina está fuerte” en esta ciudad.

Mar del Plata nunca se caracterizó por ser peronista, tampoco por ser un bastión del kirchnerismo, por lo que ver mediciones favorables de la expresidenta sorprende a más de uno. Y preocupa a varios. La lista de concejales de Unidad Ciudadana tiene una estrategia definida: pegarse a la imagen de Cristina Kirchner y sacar la misma cantidad de votos que saque ella en Mar del Plata.

La campaña es replicar las mismas herramientas utilizadas a nivel nacional en la ciudad; no hay una intención de sumarle elementos extra para captar votos ajenos al votante tradicional del kirchnerismo y ampliar la base electoral. La estrategia, con una Cristina sólida, tiene un riesgo: que haya corte de boleta hacia otras propuestas también vinculadas al campo nacional y popular. Unidad Ciudadana tendrá dos opciones: Marcos Gutiérrez y Aldo Albarracín, este último competirá con una boleta corta.

Pero además, varios presumen que una porción de votos del kirchnerismo irá para Acción Marplatense, el partido vecinal, que fue aliado durante los 8 años de gestión de Gustavo Pulti. Entre Marcelo Artime y Juan Rey, los dos precandidatos que disputan en AM, es el fundador de Hazmerreír el que parece tener mayor afinidad con el kirchnerismo.

La gobernadora María Eugenia Vidal llegó el fin de semana a Mar del Plata junto a Elisa Carrió, que es candidata por la Ciudad de Buenos Aires, pero hace campaña en la provincia. Se sentaron junto a Vilma Baragiola y Franco Bagnato, quienes encabezan la lista de concejales y senadores seccionales, respectivamente, y buscaron distanciarse de la gestión de Carlos Arroyo. Los números que maneja el Pro muestran una imagen positiva de la gobernadora que supera el 60% en esta ciudad, y una imagen negativa del jefe comunal que roza el 70%.

Las mismas encuestas dan por seguro un triunfo de Baragiola en las legislativas de este año. Sin embargo, en Cambiemos no se contentan con ganar: necesitan arrasar en Mar del Plata para permitir un triunfo del oficialismo en la provincia de Buenos Aires.

“Necesitamos llegar a los 40 puntos en Mar del Plata”, confió un operador oficialista. Saben que los votos de esta ciudad son clave para equiparar lo que, presumen, serán derrotas en algunos distritos del conurbano, especialmente de la tercera sección electoral.

Esa necesidad explica por qué Vidal estuvo en Mar del Plata el fin de semana último, donde confirmó sus diferencias de gestión con el intendente Arroyo. Carrió, como suele ocurrir, fue mucho más tajante y señaló que la ciudad no está bien, pese a todo lo que recibió por parte de Nación y Provincia. Y lanzó un mensaje que se escuchará mucho de aquí al 13 de agosto: “Esta es la lista de Cambiemos, no de Arroyo”.

El intendente aceptó que tendrá un rol secundario en esta campaña, que serán pocas las fotos en las que aparecerá. Pero es imposible que le impidan adjudicarse el triunfo, a pesar de que la estrategia de Cambiemos es separar a sus candidatos de Arroyo. Con una victoria de la lista oficialista repetirá que la sociedad marplatense avaló su gestión. Y, en definitiva, algo de razón tendrá.

Ariel Ciano es el precandidato a concejal que más visitas de figuras nacionales recibe. Y entre jueves y viernes de esta semana vendrán todos los dirigentes de 1País: Sergio Massa, Margarita Stolbizer, Roberto Lavagna, Felipe Solá, José Ignacio De Mendiguren, entre otros.

La buena imagen de Vidal y una alta intención de voto de Cristina Kirchner despiertan la peor pesadilla del massismo: que la polarización se convierta en realidad. La encuesta de Analogías muestra algo de eso, con Massa muy lejos de Cristina Kirchner y Bullrich. Ciano tiene un nivel de conocimiento importante, lo cual le permite ilusionarse con tener un caudal de votos propio, pero si la ancha avenida del medio se convierte en una estrecha calle será difícil que escape a la lógica de la polarización.

Florencio Randazzo sigue siendo una incógnita. Todas las encuestas lo posicionan más cerca de pelear el cuarto puesto con el Frente de Izquierda que acercarse al trío que encabeza las encuestas. Sin embargo, en su entorno insisten en que tienen margen para crecer.