Alianza entre las filiales de CCU, Embotelladora Andina y Embonor llegó a su fin. Actores de la industria del reciclaje habían mostrado sus reparos ante la conformación de una nueva sociedad.
Por: Camila Bohle S.
No va más. Este lunes la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU), Embotelladora Andina y Embonor informaron que el proyecto en conjunto de diseño, construcción y explotación de una planta para procesar envases PET (polietileno tereftalato), no se materializará.
"Mediante el presente informamos que las partes, de común acuerdo, a través de documento suscrito con esta misma fecha, han puesto término al memorándum, por lo que no se seguirá adelante la transacción", señaló CCU a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF)
En noviembre del año pasado las tres firmas reconocieron la conformación de un acuerdo que establecía las condiciones preliminares de inversión y de un pacto de accionistas.
La iniciativa se realizaría a través de una nueva sociedad de propiedad compartida entre Fábrica de Envases Plásticos S.A. (Plasco) -filial de CCU- y Envases CMF S.A., -sociedad anónima cerrada coligada a Embonor y Embotelladora Andina, donde cada una mantiene un 50% de participación accionaria. Para lo anterior, iban a contribuir a la nueva sociedad US$12 millones, así como a comprar una determinada cantidad de PET reciclado.
Sin embargo, y a pesar de que el proyecto ya no va más, desde CCU señalaron que seguirán explorando alternativas.
"Queremos reafirmar nuestro mayor interés porque se desarrolle cada día más la industria de reciclaje de botellas de plástico (PET) en Chile, en consonancia con la recolección creciente que se producirá como consecuencia de la implementación de la Ley REP. Para esto seguiremos como CCU explorando distintas alternativas para lograr ese importante objetivo que es parte de nuestra visión de desarrollo sostenible y nuestro compromiso por el cuidado del medioambiente", sostuvieron.
Cabe recordar que la alianza entre las filiales de CCU, Embotelladora Andina y Embonor generó preocupación en la industria del reciclaje. De hecho, acusaban que de materializarse podría conllevar una serie de riesgos competitivos.
"Por supuesto que existen riesgos para la industria valorizadora actual. En el corto plazo se encontrarían con escasez de abastecimiento de botellas usadas y el poco que podrían conseguir para convertirlo en rPET no lo podrían vender a las embotelladoras pues ya su propia planta, convenientemente, le entregaría directamente el material para crear nuevas botellas", había señalado a DF Alejandro Navech, gerente general de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR).
Comentá la nota