Pese a reiterados pedidos de audiencia el Intendente Arroyo no recibe al sector pesquero. Emiliano Giri los convoca al Emtur. Demoras en el inicio de la primera marea afectará a miles de obreros en tierra.
La rebaja a cero de los derechos de exportación y el sinceramiento del tipo de cambio por encima de los 14 pesos no fueron motivos suficientes para que los armadores pesqueros que operan desde la estación marítima local se apuren a poner primera y despachar los barcos para iniciar la primera marea del año.
Un recorrido por los muelles interiores del puerto hasta hace unos días permitía comprobar varios fenómenos. Por un lado la pachorra por hacerse a la mar englobaba a todos los estratos de flota: desde los arrastreros congeladores hasta las lanchas artesanales.
Y la aglomeración exponía el hacinamiento al que está sometida la principal flota pesquera del país, con buques amarrados perpendicularmente al muelle de amarre. No hacen falta obras monumentales como extender la Escollera Sur para aliviar la falta de espacios en el interior del puerto. Se requiere sentido común y ser más estrictos con los armadores que abandonan sus barcos en áreas operativas.
Tal vez la recaptura de los prófugos más (y mal) buscados del país, que mantuvieron en vilo a la opinión pública en las últimas dos semanas, le permita a la Gobernadora recuperar protagonismo y completar los casilleros que todavía tiene vacíos en la administración bonaerense y, que mantiene con expectativas al mundo pesquero y portuario.
Estos días que vienen permitirán comprobar la influencia que dice detentar Emiliano Giri como agente de colocación de Omar Alonso en la presidencia del Consorcio Portuario. Por ahora el candidato tiene orden de no abrir la boca para evitar que se siga profundizando la brecha con sectores importantes que no aceptan su desembarco.
Si la anunciada llegada de Francisco Di Leva a la Dirección de Pesca de la Provincia sirve como ejemplo de la influencia del titular del Emtur en las decisiones de María Eugenia Vidal, serían estas un tanto anémicas.
El empresario de “El Marisco” contó con el impulso del propio subsecretario, Tomás Gerpe, para llegar al cargo que también lo llevará al Consejo Federal Pesquero. Di Leva postergó a otros candidatos de oscuros antecedentes que tenían el aval del Presidente del Emtur, como Santiago Pratto y Franco Bocanfusso.
La demora en la zarpada de la flota pesquera encendió la primera luz de alarma del año en las calles del puerto. Varios de los miles de obreros que se emplean en frigoríficos y plantas fasoneras terminan vacaciones y licencias en estos días. El temor en el sindicato del pescado es que cuando los obreros vuelvan a la mesa de corte, no tengan qué filetear ni envasar.
Un barco fresquero de 3 mil cajones puede demorar más de una docena de días para completar la marea. La zona de pesca del mayor stock de merluza hubbsi está cada vez más alejada del puerto marplatense, a más de día y medio de navegación para llegar.
Este es el principal argumento que respalda el pedido de las cámaras empresarias para incluir a Mar del Plata en el esquema de reembolsos por exportaciones que recibieron como regalo de despedida del kirchnerismo los puertos patagónicos. Para eso quieren reunirse con el intendente Arroyo.
Los empresarios desean que así como anticipó que le mandará una “nota muy pesada” a la Gobernadora para que difiera para marzo el inicio del ciclo lectivo 2016, como jefe político de la ciudad se ponga al frente de los reclamos y necesidades de la industria pesquera local.
A más de un mes de asumido, todas las notas de pedidos de audiencia e intentos varios que han hecho las cámaras han sido en vano. Arroyo, siempre según palabras de Giri, avisó que todos los temas y problemas inherentes a la industria deben discutirse en una mesa del restaurante “Puerto de Palos”, en el Paseo Comercial del Puerto.
Luego de las críticas que desde CaIPA le formularon a Giri a través de Revista Puerto, (Rivera cuestionó su representatividad para oficiar de interlocutor con el sector, la de Alonso como convocante a la reunión y hasta el lugar del cónclave), parece que se dieron cuenta que era demasiado informal el lugar y para el beneplácito de Rivera, la semana pasada convocaron a una reunión… en las oficinas del Emtur.
En ámbitos empresarios observan los movimientos de Giri con una mezcla de sorpresa e incredulidad. Y eso que es gente que casi no se sorprende con nada. Pero el excandidato de De Narváez los deja perplejos con su colección de desaciertos. Ponderan, su empeño para lastimar en tiempo récord los vínculos institucionales del municipio con el principal motor económico de la ciudad.
Aislar a Arroyo de los actores centrales de la industria pesquera no parece formar parte de un plan estratégico venturoso. Menos en tiempos de verano con playas vacías y cuentas corrientes en terapia intensiva.
Lo bueno es que la brecha no se profundizó. Un par de horas antes, el encuentro en las oficinas de Giri se canceló. Alonso mantiene la restricción de declaraciones públicas pero trabaja en un nuevo objetivo. Convencer a su padrino para que a su vez persuada al Intendente y escuche los reclamos de los hombres de la pesca.
Al cierre de esta columna la reunión todavía no tenía fecha. Como tampoco hay noticias de la creación de la Dirección de Pesca, prometida por Giri en una de las reuniones en “Puerto de Palos”. “Ni siquiera tienen un secretario de la Producción”, se quejan en el puerto, melancólicos de la intrascendencia de Pérez Rojas, y enojados ante la más absoluta indiferencia de “Cambiemos”.
Paradas biológicas, incertidumbre por saber el precio que tendrá la merluza en muelle, problemas con la falta de cobertura de la Aseguradora de Riesgo de Trabajo, conflictos con la tripulación por falta de pago, demora para completar los tanques con combustible. Algunos de losmotivos que le dieron los armadores a sus tripulantes por la tardanza en zarpar.
Todas son ciertas aunque la que tiene mayor peso es otra. Muchos armadores tienen temor a ser infraccionados por no utilizar artes de pesca selectiva y tirar pescado al agua. Como contamos la semana pasada, dos “obligaciones” escritas en la reglamentación vigente pero que nadie cumple a fuerza de arreglos. Hoy hay temor entre los armadores que se cumpla la profecía del flamante Subsecretario. Esa que le puso fecha de vencimiento a los días, semanas, años de joda.
Recién esta semana los barcos comenzaron a mover. Despacio, casi en cuenta gotas, como quien navega por zonas desconocidas. Zarpó el “Virgen María” de Solimeno, el “Mellino I” y el “Margot” de Giorno (Valastro). Moscuzza sacó al “Graciela” y Contessi al “Argentino”. También salieron los barcos chicos del Grupo Baldino y El Marisco movió a uno de los Sirius.
La semana que viene faltará pescado en las plantas procesadoras y muchos obreros deberán conformarse, en el mejor de los casos, con la garantía horaria. Peor la pasaran quienes están a la intemperie y sólo cobran cuando trabajan. Los funcionarios pasan como sus anuncios. Ya es hora que con algunas variables corregidas, definitivamente se los incluya al sistema.
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