A excepción de Tres de Febrero donde Diego Valenzuela logró remontar el resultado de agosto ningún intendente del oficialismo pudo reponerse de las primarias.
La épica que imprimió Mauricio Macri al segundo tramo de la campaña y que lo llevó a una remontada de unos dos millones de votos a nivel nacional y dar vuelta la elección en Entre Ríos, Santa Fe, Mendoza y San Luis, no alcanzó para evitar que varios distritos de la primera sección electoral de la provincia de Buenos Aires cambien de color.
Mientras el principal referente de Juntos por el Cambio le ponía el cuerpo a la campaña, los intendentes, que son los que tienen el termómetro inmediato, se volcaron a municipalizar las campañas. La crisis económica los obligó a replantear estrategias, ya que las obras realizadas por Nación y Provincia -muchas de ellas históricas para estos distritos- perdieron peso electoral frente a los bolsillos vacíos.
En el norte y oeste del Gran Buenos Aires Juntos por el Cambio retuvo cuatro intendencias, con características muy distintas ente sí: Gustavo Posse revalidó su marca registrada en San Isidro, accediendo a su quinto mandato por una diferencia respecto del segundo de poco más de 20 puntos porcentuales.
En Vicente López Jorge Macri confirmó su rol de importancia en la estructura provincial y su perfil de gestor, afirmado en un amplísimo nivel de apoyo (62,5%) aún por encima de su primo.
Otro que no había sucumbido en las PASO es Jaime Méndez, que sumó 5 puntos más para alcanzar el 55% de los votos con un importante corte de boleta a su favor que impidió al candidato del Frente de Todos, Franco La Porta, capitalizar el triunfo en el distrito tanto de Alberto Fernández como de Axel Kicillof. Méndez comandó el distrito como interino de Joaquín de la Torre, que el 10 de diciembre finaliza su cargo como ministro de Gobierno de Vidal.
En el pelotón de los intendentes de Juntos por el Cambio que retienen el cargo Diego Valenzuela es el único que revirtió el resultado de agosto, cuando el Frente de Todos con cinco listas lo había dejado 12 puntos abajo. Hace cuatro años el periodista e historiador escribió su propio capítulo al cortar más de dos décadas de gobierno de Hugo Curto, uno de los “barones del Conurbano”. Valenzuela dejó atrás en su remontada a Juan Debandi, referenciado en La Cámpora, siendo el intendente uno de los más fervientes “municipalizadores” de la gestión, con resultados a la vista en un corte de boleta de más de 18 mil votos respecto a Mauricio Macri.
En el ítem de los territorios que cambian de color el 10 de diciembre quizá el más representativo es Morón, distrito en el que vive la gobernadora y tiene a su ex marido Ramiro Tagliaferro al frente del Ejecutivo municipal. Allí el Sabbatelismo que había dejado el Ejecutivo en manos de Cambiemos en 2015 terminó por imponerse con el ex intendente Lucas Ghi, que tuvo una cantidad casi calcada de votos que Alberto Fernández (97.441 a 97.361), lo cual se traduce en una diferencia con Tagliaferro de apenas 3 puntos porcentuales. Mauricio Macri quedó unos seis mil votos por debajo, mientras que Vidal lo superó por más de 3 mil.
En General Rodríguez la gestión de Darío Kubar no pasó el examen electoral, por lo cual Mauro García será el nuevo intendente de la ciudad en una reñida votación en la cual el candidato del Frente de Todos cosechó el 50,32% contra los 44,21% del actual jefe comunal.
Párrafo aparte para Pilar, donde la pelea de Nicolás Ducoté con Federico Achával venía subiendo temperatura desde hace años, y se coronó con denuncias de presunta utilización electoral de microcréditos y subsidios por desempleo. Aun así el actual intendente protagonizó una interesante remontada respecto a las PASO y el resultado se resolvió voto a voto durante la madrugada.
Durante más de una hora la carga de datos estuvo detenida y en ese momento Ducoté tenía un centenar de votos a favor, pero una vez que se retomó la carga que este lunes marca un 93,68% de las mesas escrutadas con 86.951 electores a favor de Achával (46,59%) y 84.331 (45,19%) para Ducoté, una diferencia exigua que cuando se sumen las mesas restantes podrían estirar la ventaja para el candidato del Frente de Todos a unos 4 mil sufragios.
Comentá la nota