A apenas un día de haber tomado juramento al frente de la Dirección General de Escuelas, Gabriel Sánchez Zinny le pidió la renuncia al actual responsable de la Educación Técnica Profesional, Gerardo Marchesini, quien se desempeñó desde hace seis años en diversas áreas de esa cartera.

El funcionario saliente denuncia que desde el 2016 existe una “subejecusión del Fondo de Financiamiento de la ETP” y que sólo se ejecutó un 17 por ciento.

La reacción del ahora exfuncionario fue emitir una carta –a la que tuvo acceso INFOCIELO- donde entre agradecimientos y recordatorios de su labor, desplegó agudas críticas contra la gestión de Cambiemos, en especial con el tiempo que fue titular de Educación Alejandro Finocchiaro, ahora ministro de Educación de la Nación.

Marchesini  fue Director de Educación Técnica, desde diciembre de 2011 a diciembre de 2015 en la gestión de la Ministra Silvina Gvirtz y Nora De Lucía; y desde entonces y hasta hoy, máximo responsable de la Educación Técnico Profesional.

En su carta, el exfuncionario denuncia en un recorrdio histórico que distintos funcionarios plasmaron “sub-ejecuciones presupuestarias, desguace de líneas de trabajo históricas e intentos de desmembramiento de la Educación Técnico Profesional” y califica a funcionarios de más alto rango de plantear “discusiones superficiales” y tomar determinaciones “sobre áreas que desconocen profundamente, hablando de la ‘eficiencia’, de los ‘talentos’”. En ese sentido, destacó: “Doce años nos llevó como sociedad, retomar el proyecto de Manuel Belgrano, de Otto Krause, y de tantos argentinos que tuvieron la convicción que solo con el desarrollo industrial del país se alcanzaría la verdadera independencia, la generación de trabajo y el bienestar de su Pueblo”.

Así, Marchesin afirma que la sanción de la Ley 26.058 “Ley Nacional de Educación Técnico Profesional” en el año 2005,  “levantó las banderas fundacionales de la Nación”. Según su carta, desde entonces “las instituciones de la modalidad se han duplicado al igual que su matrícula, como también la emisión de títulos técnicos y certificados de formación profesional”.

Sin embargo, párrafos más adelante denuncia que desde el 2016 existe una “subejecución del Fondo de Financiamiento de la ETP” y que sólo se ejecutó un 17 por ciento. Según Marchesin, “más de 2.300 millones de pesos que debían llegar a los alumnos de la ETP, se han perdido”. En ese plano, apunta contra “las políticas impuestas en forma inconsulta desde el I.N.E.T., la imposición de un ‘Fondo Rotativo’ y otras medidas impulsadas por la gestión del entonces Director Ejecutivo, y hoy Director General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires”.

“Las perspectivas para el año en curso no son muy diferentes”, aseguró el exfuncionario.