En los primeros once meses de 2019 las importaciones se redujeron 33,1 por ciento con respecto al mismo período de 2018, mientras que las exportaciones se mantuvieron prácticamente estables con una mejora de un 2,1 por ciento.
La balanza energética arrojó el noviembre un superávit de 90 millones de dólares y en lo que va del año se registra un rojo de apenas 195 millones de dólares, según informó el Indec. Si se mantiene la tendencia en diciembre, 2019 podría llegar a cerrar con un leve superávit por primera vez en nueve años.
El último año en el que la balanza comercial energética arrojó un saldo positivo en 2010 cuando las exportaciones reportaron 6500 millones de dólares y las importaciones 4800 millones aportando un superávit de 1800 millones. Al año siguiente, las importaciones se dispararon a 9800 millones y se generó un rojo de 3100 millones que encendió todas las alarmas. A raíz de esa situación, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner avanzó sobre YPF y a comienzos de 2012 concretó la expropiación de la compañía.
Cuando el Estado Nacional tomó el control de YPF, la petrolera incrementó sus inversiones de manera significativa, pero igual en 2013 las importaciones se dispararon hasta los 12.500 millones y el déficit alcanzó el récord de 6900 millones. Aquellas cifras fueron la coronación de una política que desincentivó la inversión privada debido al techo que le puso a los precios las retenciones a las exportaciones y el congelamiento tarifario.
El gobierno de Mauricio Macri buscó lentamente hacer converger el precio local e internacional del barril y al mismo tiempo impulsó un brusco descongelamiento de tarifas. Eso permitió ir reduciendo la importación de combustibles, pero en todos estos años el déficit se mantuvo.
En 2016 fue de 2800 millones de dólares, en 2017 de 3200 millones y en 2018 de 2300 millones.
Recién este año el déficit quedará reducido a su mínima impresión o incluso podría ser revertido debido fundamentalmente a la caída de las importaciones. En los primeros once meses de 2019 las importaciones se redujeron 33,1 por ciento con respecto al mismo período de 2018 (4188 millones versus 6261 millones), mientras que las exportaciones se mantuvieron prácticamente estables con una mejora de un 2,1 por ciento (3993 millones versus 3909 millones).
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