En el primer trimestre de funcionamiento, el Centro de Gestión Ambiental Villa María - Villa Nueva (CGA) reincorporó al sistema de la economía circular, aproximadamente, 525.000 kilos de residuos sólidos y 60 metros cúbicos de otros tipos de desechos.

El CGA se inauguró hace tres meses en donde era el basural de la ciudad, con la meta de dar una nueva vida a diversos tipos de residuos sólidos urbanos (RSU) que pueden encontrar un segundo uso.

El predio tiene cuatro plantas principales dedicadas al reciclaje y la reutilización de distintos tipos de desperdicios generados en las dos ciudades vecinas.

Según datos oficiales, la planta de clasificación y separación de RSU posibilitó, en estos tres meses, nueva vida a casi 390 mil kilos de RSU.

Esa planta es operada por trabajadoras y trabajadores de la Cooperativa 7 de Febrero y procesa 30 mil kilos semanales de RSU reciclables. ¿De dónde surgen? No solamente de la recolección diferenciada que realiza Cotreco por barrios en Villa María, sino también de los programas municipales como Escuela Recicla, las campanas de separación en espacios públicos y Clubes Verdes.

Por otro lado, también se dio utilidad a desechos orgánicos que llegaban desde el Mercado de Abasto. Fue en la planta destinada al compostaje, que está gestionada por integrantes de la Cooperativa de Trabajo La Sustentable.

Ya ha incorporado al sistema más de 25 mil kilogramos de residuos orgánicos, en su mayoría, provenientes del Mercado de Abasto. Indicaron que antes se desechaban en celdas de disposición final sin un tratamiento adecuado, por lo que esto torna evidente el cambio que permitió el CGA.

La Sustentable tiene el asesoramiento de técnicos especialistas.

Por otra parte, está la planta de voluminosos, en la que se realiza la separación y tratamiento de maderas, pallets y otros residuos asimilables que ingresan a disposición final. De fines de agosto a fines de noviembre, ha conseguido separar y recuperar 60 metros cúbicos de este tipo de residuos, que se depositan en contenedores roll off de 20 metros cúbicos cada uno. Después son comercializados.  

También está el espacio de acopio y corte de neumáticos fuera de uso (NFU), los cuales son retirados por la empresa Geocycle para su posterior entrega a firmas cementeras. Explicaron que así se reduce el impacto ambiental de cerca de 110 mil kilos de caucho y otros elementos, que antes terminaban en el enterramiento o en espacios verdes.