El juicio contra los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá y Marías Miret, los ciudadanos argentinos presos en España acusados de narcotráfico tuvo hoy su primera sesión en el Juzgado de Instrucción Número 2 de El Prat Llobregat.

Según señalan medios locales, los tres acusados ingresaron esposados y custodiados y el primero en enfrentar a los miembros del Tribunal fue Gustavo Juliá.

En su relato, Gustavo Juliá no habría sido muy convincente, según indican las fuentes consultadas. Insistió en asegurar que es el responsable del avión pero que no sabe nada de la droga encontrada en la nave.

Asimismo, reiteró ante el Tribunal que fue contratado por un empresario español para trasladar obras de arte, documentación bancaria y personas desde España hacia la Argentina.

El fiscal del caso, David Beneges pidió 13 años de prisión para los tres argentinos y una multa por 140 millones de euros.

Los hermanos Juliá y el piloto Marías Miret se encuentran detenidos desde el 2 de enero de 2011, acusados de transportar 944 kilos de cocaína ocultos en dos sofá cama y en dos armarios dentro del avión en el que viajaban.