Asume hoy y espera ser recibido en los próximos días por el ministro del Interior, Guillermo Francos. El primer proyecto que enviará a la Legislatura será el de seguridad.
Atono con las exigencias del contexto nacional, desde Hacemos Unidos por Córdoba afirmaron que la provincia se moverá con pie de princesa en estos primeros tiempos respecto de quien a partir de hoy será el principal inquilino de la quinta presidencial de Olivos: Javier Milei.
El gobernador que jura hoy, Martín Llaryora, pronunciará un discurso de aproximadamente media hora en el que va a plantear un bosquejo general de su plan de acción. Allí dejará planteada una cuestión que es música para los oídos de la dirigencia de La Libertad Avanza: la imperiosa necesidad de hacer un ajuste.
Por eso, los ministerios diseñados por Llaryora pasaron de 21 a 14 y a medida que corran los días se conocerán detalles de la poda que afectará a todos los sectores de gobierno, aunque calificados voceros del oficialismo se esmeran especialmente en aclarar que “no habrá recortes en los programas sociales”. Entienden que en esta etapa es imposible recortar partidas destinadas a paliar las necesidades urgentes y cada vez más graves de los sectores más desprotegidos de la sociedad.
Otras fuentes indican que el gobierno provincial “deberá hacer más eficiente el gasto para evitar números rojos”, porque obviamente reconocen que no sólo Córdoba sino el país atravesará una situación muy compleja durante 2024, especialmente en el primer semestre.
Esa es la consigna en esta primera parte de la administración Milei, que se espera que sea muy dura. Las provincias están más que preocupadas por la caída de la recaudación, lo que conlleva a una reducción en la coparticipación. “No creemos que la copa se elimine, pero sí estamos convencidos de que hay que buscar alternativas para equilibrar la caída por la deducción del IVA en los productos que integran la canasta del súper, por ejemplo”, comentó un vocero llaryorista.
Pedido de audiencia a Francos.
Ese será uno de los principales temas que Llaryora y su equipo quieren llevar al Gobierno nacional y por eso pedirán un encuentro la semana próxima con el ministro del Interior, Guillermo Francos. “Esperamos ser convocados en los próximos días”, amplió el vocero.
Córdoba tiene algunos temas urgentes para solucionar sus finanzas: la Caja de Jubilaciones, los subsidios al transporte y lógicamente, la coparticipación de impuestos.
Al frente de la Anses asumirá en las próximas horas el cordobés Osvaldo Giordano,
exministro de Finanzas de las administraciones de Juan Schiaretti y de José Manuel de la Sota. Allí Llaryora es optimista, o al menos está tranquilo porque sabe que a Giordano no tendrá que explicarle nada y que él fue uno de los arquitectos de la creación de las demandas presentadas ante Nación para que le pague la deuda a Córdoba.
Lo propio ocurre con los subsidios, que están bajo la órbita de la Secretaría de Transporte que, en horas, será liderada por otro cordobés schiarettista: Franco Mogetta.
Allí y con lógica, los llaryoristas esperan tener buen diálogo, lo que no quiere decir que haya lugar para las soluciones mágicas. El gobierno de Milei está quebrado, según dicen todos sus voceros y la frase “no hay plata” se convertirá en un éxito del verano.
El tercer tema urgente es la coparticipación de impuestos y allí está la muñeca para negociar con el ministro del Interior, aunque de momento las restricciones que se vendrían serían enormes según todas las especulaciones. Por eso, el ajuste local que deberá aplicar Llaryora aparece como una de las pocas respuestas posibles en este escenario de achique y restricciones en todas las áreas del Estado.
Prioridades provinciales, con seguridad a la cabeza.
En Córdoba, Llaryora ya anunció planes inmediatos en algunas áreas que serán prioritarias para su gestión, como seguridad, educación y salud. Todas tienen dificultades y diferentes grados de complejidad.
Sin embargo, el principal foco que preocupa y desespera a la gente es la seguridad. Por eso, el mandatario provincial que jura hoy eligió a Juan Pablo Quinteros, abogado, exlegislador provincial y exconcejal de la oposición para hacerse cargo de esa delicada función. Confía en las dotes de comunicador del designado funcionario para explicar la situación. Mañana mismo enviará una ley de seguridad a la Legislatura que tiene, entre otros puntos, a la creación de las policías municipales en las principales ciudades de la provincia como una herramienta central para combatir al delito.
También dispondrá la incorporación de civiles a la fuerza policial para liberar uniformados y trasladarlos a la calle, según cuentan en las oficinas llaryoristas.
El proyecto de ley fue escrito por Emilio Graglia y contó con la supervisión de Quinteros, aunque la aprobación final la dio el propio Llaryora. En el borrador original del gobernador figuraba que el monitoreo de cámaras en la vía pública lo realicen civiles en lugar de policías.
También se especula con la continuidad de la jefa de la fuerza, Liliana Zárate Belletti, al menos por un tiempo, ya que están lanzados los operativos de verano para garantizar la seguridad de las personas, especialmente en los valles turísticos.
El de seguridad será el primer proyecto de ley que enviará Llaryora a la Legislatura provincial y espera un rápido debate y votación positiva de los opositores.
Hay que recordar que el poder legislativo tiene un escenario de paridad por lo que necesariamente el oficialismo está obligado a consensuar con los opositores para sancionar una ley.
La que se inicia será una semana cruzada por los hechos legislativos importantes debido a que el gobierno considera vital lograr esta norma para empezar a aplicar su plan de seguridad. La sesión será seguida de cerca para medir “el nivel de cruces” que se podría dar entre oficialistas y opositores.
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