Al primer debate de los candidatos a diputado nacional faltó el justicialista Omar Chafí Félix y no envió –como comunicó a los organizadores– a la segunda en la lista, Cristina Pérez. Ambos se salvaron de escuchar las críticas al modelo kirchneristas y a la gestión de Celso Jaque
Los postulantes a la Cámara Baja respondieron preguntas del público –la mayoría relacionadas con el tema de la inseguridad– durante el debate organizado por la Universidad Nacional de Cuyo.
Entre los candidatos hubo algunos contrapuntos por políticas puestas en marcha por la universidad –a los que contestó Gómez de Erice– y tanto Fresina como Mancinelli criticaron posturas de De Marchi, pero el ganso prefirió el silencio.
En la primera parte del encuentro, los postulantes tuvieron cuatro minutos para plantear los problemas políticos y económicos del país. Luego de sortear el turno en que expondrían comenzó Leiva. Dijo que el mayor inconveniente es el modelo K al que rebautizó como humo, por ser hegemónico, unitario, mentiroso y obcecado. Indicó que el Congreso no funciona, que el Poder Judicial vive amenazado. Criticó al Ejecutivo por tomar los fondos de la Anses, por no luchar contra la pobreza y por sostener un organismo estadísticos –el INDEC– que miente.
Para Fresina, la campaña está marcada por la crisis terminal del capitalismo y por la disolución del modelo kirchnerista. Aseguró que la crisis la están pagando los trabajadores, con los despidos y el cierre de las paritarias, y vaticinó que luego de las elecciones se cerrará un acuerdo con el FMI y que devaluará el peso.
Para cambiar esta realidad, el candidato por el Partido Obrero propuso nacionalizar los bancos, prohibir la suspensión de trabajadores e impulsar el aumento del salario.
A su turno, Mansur planteó la necesidad de definir cuál será la función del Congreso, que –destacó– debe poner en marcha estrategias para eliminar las facultades extraordinarias, los superpoderes, cambiar el Consejo de la Magistratura y elaborar un nuevo proyecto de coparticipación.
Gómez de Erice planteó que el cambio de época implica revalorizar al hombre, sea cual fuere su origen, y señaló la necesidad de trabajar para que los ciudadanos tengan una vivienda digna, una educación que no expulse y una salud para todos. Y prometió –que si la votan– no levantará la mano para apoyar algo que no está dentro de sus convicciones.
Luego fue el turno de la candidata del socialismo. Jiménez explicó que cualquier teoría que plantee la posibilidad de que Argentina pueda desacoplarse de la crisis es ficticia. Y propuso la nacionalización del petróleo, de las riquezas naturales, de la banca y el reparto de las horas de trabajo para evitar despidos.
De Marchi señaló que en la elección del 28 de junio están en juegos dos modelos, la república versus el autoritarismo, la identidad provincial versus la delegación al Gobierno nacional. Y explicó que el primer concepto es tan sencillo como la división de poderes, que – indicó– no están funcionando.
El ganso señaló que el modelo K ha transformado a ciertos gobernadores en “aplaudidores VIP”. El candidato de Mendoza Merece Más, Mancinelli, sorprendió al invitar a una intérprete en lengua de señas para que las propuestas llegaran a todos.
Indicó que se está transitando una nueva etapa signada por la derechización de la dirigencia política, no así de la sociedad. Y señaló que la oposición se va construyendo claramente por derecha y señaló entre ellos a demócratas y cobistas.
Después de asegurar que el oficia lismo se “pejotizó”, dijo que es necesario redistribuir la riqueza, grabar la renta financiera y solventar así mejoras en salud y educación.
La última en exponer fue Marianetti, quien destacó la magnitud de la crisis económica y denunció el doble discurso del Gobierno que anuncia medidas populistas, al tiempo que aumenta la desocupación, la marginación y aprueba el tarifazo. Propuso nacionalizar los bancos y empresas como YPF y que sean esos recursos los que sirvan para generar medidas de fondo.
Después de las exposiciones, los candidatos respondieran preguntas, muchas de ellas relacionadas con la inseguridad y la discusión por la baja en la edad de imputabilidad. La única interrupción a las consultas la hizo el ex director de Vías y Medios de Transporte durante la gestión de Roberto Iglesias, Eduardo Pulido, quien se ofuscó porque no leyeron la consulta que hizo a los candidatos y se retiró enojado.
Luego fue el turno del debate en torno a la educación, momento en el que todos coincidieron en la necesidad de tener una escuela de calidad, pública y gratuita, aunque plantearon distintas vías –sobre todo en lo referido al origen de los recursos– para lograr esta meta.
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