El justicialismo dejó la silla vacía en el primer debate de candidatos a diputado nacional que se hizo ayer. Los representantes del resto de los partidos políticos aprovecharon y criticaron la ausencia oficialista y cargaron fuerte contra el Gobierno nacional.

"¡Tienen cuatro minutos!", dijo el moderador del debate y el salón de grados de la Universidad Nacional de Cuyo quedó en silencio. La primera consigna que debieron responder fue un análisis contextual de los principales problemas económicos y políticos del país y las propuestas que tienen para competir en las elecciones del 28 de junio.

Entre los ocho candidatos que debatieron, hubo coincidencias pese a la diversidad ideológica. Pidieron más independencia del Poder Judicial mediante una reforma del Consejo de la Magistratura; más recursos económicos para las provincias; educación gratuita y se opusieron al proyecto para bajar la edad de imputabilidad de los menores.

Por sorteo, el primero en contestar fue Luis Leiva, que va en las listas de La Coalición y el socialismo. "El problema es el ?modelo humo'", lanzó desconcertando a más de uno. "La h es de hegemónico; la u de unitario; la m de mentiroso y la o de obcecado", desglosó el candidato. "Las elecciones se adelantaron porque está a punto de disolverse el modelo kirchnerista", continuó Héctor Fresina, del Partido Obrero.

A su turno, el cobista Ricardo Mansur (Frente Cívico Federal) cuestionó el modelo de "poder" que encarna Cristina Fernández de Kirchner y pidió una mayor coparticipación federal de impuestos.

La ex rectora de la Universidad, María Victoria Gómez de Erice (Frente Unidad para el Cambio) pese a tener "muchas coincidencias" con el kirchnerismo, optó por no salir en defensa del Gobierno. "Si llegamos al Congreso, no voy a levantar la mano para obedecer a nadie", sostuvo. Aunque advirtió en parte de la oposición un clima "destituyente".

Después le tocó el turno a Jazmín Jiménez (Partido de los Trabajadores Socialistas) quien cargó contra el gobernador Celso Jaque por "premiar a los empresarios petroleros otorgándoles concesiones hasta 2027".

El demócrata Omar De Marchi, en tanto, dijo que estaba en juego "la República versus el autoritarismo" y, fiel a su estilo, afirmó: "También está en juego la identidad provincial versus la delegación al poder central. El matrimonio presidencial ha transformado a ciertos gobernadores en aplaudidores vip".

Un ex aliado del kirchnerismo, Ernesto Mancinelli, del partido Mendoza Merece Más, subrayó: "Estamos en una nueva etapa: la de la derechización de la dirigencia política y no de la sociedad". Después, criticó al ex presidente Néstor Kirchner por haberse puesto al frente del Partido Justicialista.

Por último, la candidata del Movimiento Socialista de los Trabajadores, Marcia Marianetti agregó que "durante el Gobierno kirchnerista, la brecha entre los ricos y los pobres creció más que durante el Gobierno de (Carlos) Menem".

Entre tantos cuestionamientos al Gobierno nacional, el candidato del peronismo no estuvo presente. El intendente sanrafaelino, Omar Félix, había generado suspenso en torno a su presencia en el debate porque estaba en Buenos Aires "por temas de gestión".

Pero, desde el PJ informaron a las autoridades universitarias que, en ese caso, sería la candidata a diputada en segundo término, Cristina Pérez, quien lo remplazaría. Sin embargo, la actual diputada provincial tampoco asistió.

"Sería importante que todos participaran", lanzó Mansur. Otros postulantes también se quejaron por la ausencia del oficialismo. "Es lamentable que hayan faltado. No quieren demostrar que quieren tomar distancia del oficialismo", advirtió Mancinelli.

Los ocho candidatos pidieron "educación gratuita" y, sorprendentemente, a todos a los que les consultaron, se mostraron en desacuerdo por el proyecto oficial para bajar la edad de imputabilidad de 16 años a 14. Esta situación generó algunos tironeos entre los candidatos. Algunos partidos de izquierda reprocharon a De Marchi por "representar a los sectores que no permiten que haya educación gratuita".