De los tres poderes del Estado provincial, es el que menos fondos insume. Y, a la vez, el que menos detalles brinda sobre sus gastos y recursos. Según fuentes de la Legislatura, el año próximo se destinarán unos $ 1.300 millones para solventar la producción leyes, resoluciones y declaraciones -y otras actividades- que se realizan en el edificio de calle Muñecas 951.

El cálculo se realizó con idénticos parámetros a los utilizados durante el alperovichismo, afirmaron fuentes oficialistas: lo asignado a la Legislatura implica el 3,1% del proyecto de ley del Presupuesto General de la Provincia para 2016, que supera los $ 42.100 millones. De ese total, corresponden $ 1.960 millones al Poder Judicial tucumano (4,65%). Los dineros restantes están destinados al Poder Ejecutivo (PE) y, en menor medida, a organismos autárquicos.

Tal como ocurrió en los 12 años de gestión del gobernador José Alperovich, en las cientos de páginas que contiene el proyecto de ley con el Presupuesto General de la Provincia 2016 no hay rastros de los fondos y de las erogaciones que corresponden al cuerpo colegiado. Sí aparecen, por el contrario, las cifras de la Casa de Gobierno y de la Justicia provincial.

Más allá de los interrogantes, los recursos de la Legislatura crecieron un 30% respecto de lo contemplado para 2015 (son cerca de $ 1.000 millones, de ejecución en curso).

Este será el último período de Juan Manzur como vicegobernador (estuvo con licencia desde 2009 hasta febrero de 2015, tiempo en el que se desempeñó como ministro de Salud de la Nación). En 2008, durante su primer año como presidente de la Cámara, el presupuesto legislativo era de $ 130 millones. Así, Manzur dejará a su sucesor, el vicegobernador electo Osvaldo Francisco Jaldo, un monto 10 veces superior (nominalmente) al de su año debut.

Según fuentes del oficialismo, el actual ministro del Interior no habría sido consultado para la elaboración del informe con la estimación de gastos. En la Legislatura sin embargo se espera que Jaldo trate de darle su impronta a la gestión. Por eso, no sorprenderá si el referente de Trancas hace algunos ajustes internos.

Con el ministro

El jueves, el legislador alperovichista Ramiro González Navarro, presidente de la comisión de Hacienda y Presupuesto, recibió al ministro de Economía, Jorge Jiménez, en el salón de la Presidencia de la Legislatura, en el cuarto piso del edificio. De la reunión participaron además legisladores del oficialismo y de la oposición, quienes escucharon la exposición del funcionario alperovichista sobre la elaboración del Presupuesto General de la Provincia 2016.

Según González Navarro, la comisión estaría en condiciones de emitir un dictamen sobre el proyecto la semana que viene. Se espera que la sesión -la última de la actual conformación de la Legislatura- sea convocada para el miércoles venidero (no se descarta que se realice el jueves o el viernes). Los parlamentarios que culminan su mandato y no consiguieron la “re-re” tienen 12 días para liberar sus despachos. Así, el debate del Presupuesto sería la “despedida” para la inmensa mayoría de los legisladores.

Junto con la renovación del cuerpo colegiado culminan unos 1.500 contratos de empleados temporarios. La mayoría son trabajadores afectados al plantel de cada legislador (cada uno tiene un mínimo de 10 asesores). También hay empleados de los diferentes bloques políticos y de Presidencia. Quienes responden a los legisladores reelectos -o a quienes sucederán a un familiar- posiblemente continúen con su labor.

Hace 11 años y medio...

En marzo de 2004, meses después de la llegada de Alperovich a la cabeza del Poder Ejecutivo, la Legislatura aprobó el Presupuesto General de la Provincia para ese año. El cuerpo colegiado, bajo la presidencia del actual legislador peronista Fernando Juri, le dio el visto bueno al proyecto de ley, que estimaba erogaciones por $ 1.325 millones. El Presupuesto requerido para 2016 por la Casa de Gobierno implica 30 veces ese monto.

En el primer año del alperovichismo, los gastos contemplados para la Legislatura llegaban a $ 29,5 (finalmente se desembolsaron $ 45 millones). Así, lo presupuestado en 2004 para la Cámara significa 44 veces el monto que se utilizará en 2016.

El proyecto girado por la Casa de Gobierno a la sede de calle Muñecas 951 tampoco contiene datos sobre el personal de la Legislatura. En marzo de este año, según cifras extraoficiales, había más de 900 empleados en esas condiciones. Los transitorios sumaban unos 2.000. En el Presupuesto 2016 sí figuran, en cambio, los trabajadores de planta afectados al Poder Ejecutivo, a la Justicia y a las demás reparticiones públicas.