El actual tratamiento en Diputados es distinto al del año pasado, que terminó rechazado por la oposición. Legisladores correntinos de JxC plantean más obras y los del FDT defienden el reparto. Pero hay más puntos en común para aprobarlo.
Por Gustavo Lescano
Si no aparece en medio del camino ninguna cosa rara, de las tantas que suelen surgir en la política argentina, el Presupuesto 2023 podría tener despacho a fin de mes en la Cámara de Diputados. Aunque quedan cambios planteados o por plantearse para resolverlos en el análisis en comisión, en lo general, se puede decir que hay un camino despejado.
Sobre todo porque existen más puntos en común para que se pueda sortear el tan temido rechazo, como el que se impuso el año pasado en una resonante sesión que mostró por primera vez la fortaleza parlamentaria de la oposición comandada por Juntos por el Cambio (JxC).
Por el momento hay dos cuestiones centrales que JxC buscará negociar como cambios en el proyecto: una "cláusula gatillo", si la inflación del 2023 supera el 60% previsto, y -en segundo lugar- despejar toda posibilidad de dejar en manos del Ejecutivo una posible suba en las retenciones al agro, tal como lo marcaron recientemente.
Lo cierto es que el actual tratamiento en la Cámara baja, al menos en eso, la evaluación propiamente dicha, ya se mostró distinta al del año anterior. Y acá se nota la muñeca y la cintura política de Sergio Massa, el ministro de Economía asumido hace un par de meses. El haber estado en ambos lados del mostrador (fue antes presidente de Diputados) hace que el terreno de análisis tenga otro marco, menos beligerante, más técnico, abierto y con la urgencia en su nivel justo.
No por nada a la exposición general hecha por Massa le siguieron en la semana dos jornadas de explicaciones y defensa de ministros del Gabinete nacional.
Este Presupuesto es también muy particular porque proyecta cuentas para un año muy complejo en materia económica, luego del más atronador 2022 en este sentido. Y políticamente abre un escenario más picante por ser electoral.
Las variables macroeconómicas proyectadas por el Gobierno nacional contemplan un aumento del 2% del crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), un déficit del 1,9% y -como se dijo- una inflación promedio del 60%.
Así, la ley que rige los gastos y recursos de la administración pública nacional está bajo la lupa de los diputados. Y desde Corrientes ya se escucharon algunos planteos específicos, pero en especial desde ECO-JxC activaron una alarma: según dijeron, no permitirán una nueva discriminación en el reparto de fondos y obras.
En cambio, desde el Frente de Todos (FDT) sostienen que la distribución es equitativa. Es más, remarcan que la provincia tendrá muchos más recursos que el año pasado y en segmentos clave.
Para una muestra de esta polarización, las propias definiciones de los diputados de Corrientes que se expresaron en los últimos días a través de los medios.
Primero los de JxC: "No nos están dando ninguna obra nueva. Pero pasás a Formosa, Chaco y Misiones y ves otra realidad. A nosotros no nos dan ni diez casas", reclamó el radical Manuel Aguirre.
En tanto, la legisladora del PRO, Ingrid Jetter, además de cuestionar determinados aspectos del Presupuesto y su incidencia en Corrientes, dio un dato con el que se puede presagiar un avance rápido en el tratamiento parlamentario de las cuentas. Jetter señaló que, a diferencia del proyecto 2022, este Presupuesto es "más consistente y ordenado". Un plus a tener en cuenta.
Por su parte, la diputada Sofía Brambilla (también del PRO) aseguró que "la conclusión más triste es que seguimos siendo discriminados porque recibimos menos que otras provincias, como Chaco y Misiones. No entendemos por qué", se lamentó.
El radical Jorge Vara, también subrayó cuestiones en materia de obras y de tarifa eléctrica.
Además, los diputados de ECO-JxC mantuvieron también una reunión con el ministro de Hacienda, Marcelo Rivas Pisentini, para revisar números, reforzar planteos locales y asegurar ciertos nodos de referencia para lo que será el Presupuesto 2023 de la Provincia, obviamente atado al de Nación.
En cambio, desde el Frente de Todos, el diputado nacional del PJ, Jorge Antonio Romero, destacó que "este es un presupuesto realista, bastante beneficioso en los números. Hay un 193% más de lo que se viene ejecutando", indicó y agregó que se destinarán 356 mil millones de pesos para la provincia. "Corrientes es la segunda más favorecida del Nordeste argentino", aseguró.
Por otro lado, entre la serie de reuniones en el marco de la evaluación de recursos previstos para el año que viene, también se posó la lupa sobre lo que se pretende asignar a las universidades. Al respecto, hace unos días, el rector de la UNNE, Omar Larroza, participó junto con sus pares del país de una reunión con el ministro Massa y el titular de Educación, Jaime Perczyk. En este sentido, el ex decano de Medicina dijo que el objetivo ahora es "poder seguir sosteniendo los programas esenciales" y que "algunos programas centrales deberán ser reconfigurados".
De esta manera, todos los sectores miran los números. El debate crece en cada detalle, pero en general hay camino despejado para encontrar los consensos necesarios. Después vendrá la discusión por la suspensión o no de las PASO. Ese será otro trajinar.
Comentá la nota