Algunas de las áreas bajo su control tendrán subas presupuestarias por encima del nivel de inflación; un informe del diputado De Loredo indica que la vicepresidenta y su hijo Máximo controlan el 70% del presupuesto.
Por: Laura Serra.
Las partidas presupuestarias que controla el kirchnerismo, las más voluminosas del sector público nacional, quedarán a salvo del ajuste del gasto que el Gobierno ejecutará el año próximo, incluidas las partidas sociales más sensibles. Según el presupuesto 2023, organismos claves como Anses, PAMI, Aerolíneas Argentinas, Enarsa, Correo Argentino, en su mayoría controlados por La Cámpora, no solo no tendrán recortes sino que, en algunos casos, tendrán aumentos que superan a la inflación del 76% promedio que está prevista.
Pese a que la vicepresidenta Cristina Kirchner y su hijo Máximo buscan tomar distancia del presidente Alberto Fernández, en los hechos ambos siguen controlando los enclaves más importantes del Estado tanto en materia de gestión como en volumen de recursos. Son cajas millonarias. Por caso, el Anses, organismo a cargo del pago de jubilaciones y pensiones que controla la kirchnerista Fernanda Raverta, tendrá un presupuesto de casi 13 billones de pesos (93% de aumento); el PAMI, que preside la camporista Luana Volnovich, recibirá el doble de ingresos respecto de este año, mientras que Enarsa, empresa clave en la política energética del país a cargo del kirchnerista Agustín Gerez, recibirá transferencias del Tesoro por $925.019 millones, un 133% más que este año.
Para dimensionar la magnitud de los recursos bajo el control de Cristina y Máximo Kirchner basta cristalizarla en porcentajes: según un informe que elaboró el diputado Rodrigo De Loredo (Evolución Radical), el 70% de las partidas del presupuesto 2023 se mantendrá en manos de la vicepresidenta, mientras que solo el 10% quedará bajo la órbita del Presidente y el 20% restante seguirá en control del ministro de Economía Sergio Massa.
“Cristina construye su rol de opositora mientras sigue siendo, aún hoy, quien maneja las principales cajas del Estado –advirtió De Loredo-. Tal como dijimos en oportunidad de analizar los gastos para 2022, sigue sin haber gobierno de Alberto. Todas las decisiones que se tomaron desde el primer momento fueron y son legitimadas por el kirchnerismo. El objetivo continúa siendo plantear un relato en el que un sector del gobierno es el responsable y el otro no, para construir una alternativa”.
Está visto que, pese a que el diálogo entre ambos está roto, ni Fernández le arrebató sus porciones de poder a Cristina Kirchner ni ésta, pese a sus críticas altisonantes a la gestión, claudicó en el control de sus bastiones en el Estado. Massa, al diseñar el proyecto de presupuesto, se encargó de que el ajuste no afecte los intereses de la vicepresidenta; es más, le garantizó que su delfín, el gobernador bonaerense Axel Kicillof –quien aspira a renovar su mandato el año próximo-, recibirá el doble de recursos en concepto del Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia. Así, Kicillof recibirá casi $200.000 millones el año próximo, una suba del 8,2% en términos reales según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
De acuerdo al informe que elaboró De Loredo, Cristina Kirchner y sus funcionarios manejarán el año próximo un presupuesto de $24.379 millones. De ellas se destacan algunos enclaves estratégicos que, según constató LA NACION en función del presupuesto 2023 y del sitio “Presupuesto Abierto” del Ministerio de Economía, arrojan datos por demás llamativos:
- Anses: tendrá un presupuesto de 12,9 billones en 2023, casi el doble que este año. Si bien buena parte del gasto está destinado al pago de jubilaciones y pensiones (8,7 billones), el cual está indexado por inflación, del proyecto de presupuesto 2023 se advierten contrastes sugestivos. En efecto, mientras se asigna el doble de recursos a atender gastos burocráticos –$204.025 millones a la administración central del organismo, que tiene 13.752 empleados-, las asignaciones familiares que perciben los trabajadores asalariados sufrirán un fuerte recorte. Según la OPC, pese al refuerzo de $90.000 millones que incorporó la Cámara de Diputados, la caída será del 9% en términos reales.
- PAMI. El bastión kirchnerista administrado por Volnovich es, por su alcance y su capilaridad territorial, uno de los organismos más preciados por La Cámpora. Actualmente brinda asistencia médica, social y asistencial a 5.000.000 de afiliados, está presente en todo el país con más de 600 Agencias de Atención y 38 Unidades de Gestión Local. Casi 13.000 personas trabajan allí -200 fueron incorporadas este año pese a no tener secundario completo, lo que desató una gran polémica- y, pese a cuenta con uno de los presupuestos más importantes del Estado (0,85 del PBI), recibe a diario denuncias por las demoras en la atención. El año próximo este organismo será uno de los pocos que esquivará el ajuste: recibirá transferencias del Tesoro por $329.739 millones, un 82% más que en 2022.
- Políticas alimentarias. A cargo de la Secretaría de Inclusión Social, a cargo de la kirchnerista Laura Alonso, esta partida tuvo inicialmente un fuerte recorte en el presupuesto 2023; la Cámara de Diputados lo reforzó con $101.890 adicionales. Sin embargo, aun con el presupuesto actualizado ($444.645 millones) seguiría teniendo una variación interanual real negativa.
El kirchnerismo controla, además, las empresas públicas más importantes del sector público. Las más relevantes son Enarsa, Aerolíneas Argentinas y Correo Argentino:
- Enarsa. Bajo la conducción de Gerez,, esta empresa cumple un rol clave en la política energética: se ocupa tanto de la compra de gas natural y su comercialización a nivel local, como de la producción y comercialización de energía eléctrica. También, de la ejecución de todas las obras de energía realizadas desde el Estado. Pese a que el año próximo menguarán en términos reales las transferencias del Tesoro en concepto de subsidios por la aplicación de la segmentación tarifaria, igualmente manejará una caja millonaria. Del Tesoro recibirá, para gastos corrientes y de capital, unos $925 mil millones (133% de suba respecto de este año) destinados a atender obras de infraestructura claves, como el gasoducto Néstor Kirchner.
- Aerolíneas Argentinas. Con un plantel de 11.592 empleados, a la aerolínea de bandera que conduce el kirchnerista Pablo Ceriani se le asignaron $108.063 millones de transferencias del Tesoro para 2023 (en gastos corrientes y de capital). De todas maneras, el funcionario anticipó que la empresa continuará arrojando pérdidas el año próximo. Se estima que en 2022 la firma perderá entre U$S 400 y U$S 500 y el año próximo se perderán U$S100 millones.
- Correo Argentino. Presidida por la kirchnerista Vanesa Piesciorovski, esta empresa, con 18.668 empleados –es una de las empresas públicas con mayor dotación de personal- tiene asignados $31.300 millones del Tesoro. Al primer semestre de este año arrojó una pérdida de $1354 millones, unos 8 millones de dólares.
También bajo la órbita del kirchnerismo se encuentra la empresa petrolera de capital mixto YPF. Con 21.321 empleados, la firma es una de las pocas empresas que no arrastran déficit: según la OPC, 2021 cerró con $164.000 millones de superávit.
“Las principales cajas del Estado las maneja la vicepresidenta. Nominalmente, el presidente maneja la mayoría de los ministerios, pero en términos presupuestarios, hay un retroceso de los recursos que están en manos de Alberto Fernández, mientras aumentó el monto a cargo de Massa y la mayoría de los fondos siguen estando en manos de la vicepresidenta”, explicó de Loredo. “Estamos viviendo algo inédito: desconocen al propio presidente en ejercicio, siendo ellos mismos quienes tienen el poder. El nivel de cinismo es extremo y muestra cómo la verdadera casta es el PJ”, asestó De Loredo.
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