Espera el respaldo del Bloque Justicialista y de bancadas provinciales; se votaría en la sesión del 14 de noviembre
El presupuesto 2019 podría convertirse en ley en tres semanas. Esa es la meta que se fijó el oficialismo, que estima que podría superar la barrera de los 40 votos para sancionar el proyecto y las iniciativas complementarias con las que el Poder Ejecutivo intentará compensar a las provincias por el ajuste fiscal.
Cambiemos cuenta con una bancada de 25 senadores. A ellos podrían sumarse más de media docena de votos de fuerzas provinciales, como el Frente Renovador de la Concordia (Misiones), los santiagueños que responden al gobernador Gerardo Zamora, los aliados salteños Cristina Fiore (Renovador) y Juan Carlos Romero (PJ), y el santafesino Carlos Reutemann (PJ).
Pero el aporte definitivo y que tranquilizaría a la Casa Rosada es la docena de senadores del Bloque Justicialista que, a priori, apoyarían el paquete legislativo y le asegurarían al oficialismo romper con holgura el techo de la mitad más uno de los miembros del cuerpo (37 votos) que se requieren para sancionar los proyectos.
El respaldo del peronismo no kirchnerista fue confirmado ayer por el presidente de la bancada, Miguel Pichetto (Río Negro). "El Gobierno tiene que tener presupuesto", aseguró el rionegrino, que tuvo activa participación trasladando los reclamos de los gobernadores del PJ cuando el proyecto se negoció en la Cámara de Diputados.
Con la mira puesta en la sesión del 14 de noviembre, el oficialismo convocó para el lunes, a las 15, al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para iniciar el debate del presupuesto en el Senado.
En simultáneo, se discutirán los proyectos de modificación en el impuesto a los bienes personales -en este tema el PJ tiene diferencias-, la adenda fiscal, los cambios en el ajuste de balance por inflación y el monotributo especial para cañeros y tabacaleros, todas aprobadas ayer por la Cámara baja.
Según informaron voceros oficialistas, el debate en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside Esteban Bullrich (Pro-Buenos Aires), continuará con las exposiciones de los ministros de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, y de Producción, Dante Sica, que concurrirían el martes y el miércoles, a las 15, respectivamente. La visita de funcionarios se completaría el martes 6 de noviembre, con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Según explicó Bullrich a LA NACION, se decidió convocar a los funcionarios que manejan importantes áreas del presupuesto y que no expusieron en la Cámara baja.
De acuerdo con los planes de Cambiemos, una vez agotado el cronograma, la Comisión de Presupuesto y Hacienda se reuniría el miércoles 7 de noviembre para votar el dictamen y dejar todo listo para tratarlo en el recinto una semana después.
Si bien saben que no se pueden confiar, en el oficialismo de la Cámara alta imperaba ayer un clima de optimismo ante el apoyo logrado por el presupuesto en Diputados. Sobre todo, por el respaldo de varias fuerzas provinciales, como los misioneros y la mitad de los santiagueños que responden a Zamora, y la veintena de votos aportados por el peronismo no kirchnerista.
Cambiemos depositaba su confianza en los cambios introducidos por iniciativa de Pichetto y del Bloque Justicialista, como el pago automático a Entre Ríos de los fondos excedentes de la represa de Salto Grande, la exención de impuestos internos a los vinos espumantes y el mantenimiento del plus por zona desfavorable en asignaciones familiares y jubilaciones de la región patagónica, polémica medida que el Gobierno tomó por decreto y luego debió volver sobre sus pasos.
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