Se trata de José Vidal, concejal suplente del FPV- 27 de Octubre, y Pablo Rosenfelt, quien se encontraba en la asamblea de mayores contribuyentes aquella jornada.

“Una vez que la asamblea finalizó y se convocó a un cuarto intermedio me puse a charlar con Massarella. Entonces apareció Pera insultando y amenazando. 'Te voy a matar por cag...' , le dijo antes de pegarle un cabezazo en la cara”, contó Vidal.

Agregó que en ese momento llegó Mandará preguntando qué pasaba y Pera le respondió “para vos también hay”, antes de pegarle un puntapié en la rodilla.

Vidal ratificó que apareció en escena Rafael Morini (FR) --quien en su declaración de anteayer sostuvo que intervino porque escuchó una discusión-- quien se llevó a Pera del brazo hacia el primer piso del edificio.

“Desde la escalera continuó con los insultos, a la vista de unas cuantas personas que habían participado de la asamblea”, relató. Desde la comisión se le preguntó cuál fue la reacción de Massarella y respondió que “se quedó quieto, con las manos abiertas y preguntándole a Pera los motivos del golpe”.

No obstante, no pudo recordar si al momento de la agresión a Mandará, éste cargaba con una silla sobre su cabeza, algo que el propio concejal admitió.

Similar fue el relato de Rosenfelt: “Me estaba despidiendo de Massarella y Mandará y escuché los insultos de Pera, luego vino el cabezazo y la patada: me quedé congelado”.

Respecto de la declaración del autor de esta nota, convocado por la comisión para ayer al mediodía debido al incidente que protagonizaron Pera y el concejal Nicolás Vitalini (FULyT) el 17 de julio, se aportó la crónica publicada al día siguiente en la cual se describían los hechos.

Esa tarde, en medio de una acalorada discusión en los pasillos del Concejo entre comerciantes que se quejaban por la prohibición para estacionar en el centro, y los concejales Morini y Manuel Mendoza, se produjo el incidente en cuestión.

“...un intento de intervención del concejal del FULyT Nicolás Vitalini generó un nuevo inconveniente. 'Rafa, Rafa', insistía para pedir la palabra. Ricardo Pera, que se encontraba en un rincón sin intervenir le tocó el hombro. 'No seas bol..., pibe. No hagas pavadas, dejate de jo...', le dijo con la mirada fija".