La suba de tasas que aplicó el Banco Central hasta septiembre trajo dos consecuencias: por un lado, provocó un incremento de los plazos fijos pero también afectó los préstamos en pesos al sector privado, que en noviembre volvieron a caer un 2% mensual en términos generales. Según el último informe Monetario publicado por el BCRA, el financiamiento en pesos al sector privado acumula cinco meses consecutivos de caída. La disminución se dio prácticamente en todas las grandes líneas de financiación, con la excepción de los adelantos.

“De esta manera, en los últimos doce meses el crédito acumula una caída de 11,3% en términos reales”, indicó la autoridad monetaria. En particular, los préstamos productivos tuvieron una caída del 1,3% mensual. El alto costo de financiamiento está entre los principales reclamos de la UIA al Gobierno. Por otra parte, los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado registraron una suba del 3,6% mensual.

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“Un escenario de caída de la actividad, como el que esperamos para lo que resta del año tendrá un correlato directo sobre la dinámica de créditos. Sobre esto se suma un costo de financiamiento más elevado que, difícilmente, pueda ser compensado por el atractivo que general el nuevo plan de cuotas Ahora 30”, puede leerse en un informe de LCG.

A su vez, los préstamos al consumo cayeron un 15,8% en la comparación interanual.

Estos guarismos sobre los créditos al sector privado dan cuenta, además, de un deterioro de la relación entre los préstamos en pesos y el PIB: se registró una caída de los 0,2 puntos porcentuales para ubicarse en el 6,2%.

Como contrapartida a la merma en los préstamos por la suba de la tasa de interés y el freno de la actividad, en lo que va del año hubo un incremento en los depósitos a plazo fijo. El mes pasado, registraron, a precios constantes, una expansión del 3,6%.

“De este modo, el saldo de colocaciones a plazo marcó un nuevo máximo a precios constantes y alcanzó un valor equivalente al de los medios de pago, cuando en los últimos 20 años los depósitos a plazo representaron en promedio sólo el 50% de los medios de pago. Como porcentaje del PIB dichos depósitos se ubicaron en el 7,6% en noviembre, es decir 0,1 puntos porcentuales más que en octubre”, destacó el informe de la autoridad monetaria.

Según explicaron a BAE Negocios desde el BCRA, una de las particularidades de este crecimiento de los depósitos a plazo fijo es que se dio con mayor fuerza en las colocaciones realizadas por los grandes inversores. “Mientras que el stock total de plazos fijos al sector privado aumentó un 40,3% desde el 28 de julio, en el segmento de depósitos de más de 20 millones el alza fue de 45,1%”, afirmaron a este diario.

La contrapartida de estos números en los plazos fijos en pesos fue la caída en el stock de los depósitos que ajustan por UVA, que desde el 28 de julio se redujo en $40.192 millones, lo que representa una baja del 19,3%, según explicaron desde la autoridad monetaria.