Con presiones del massismo, Posse pudo aprobar el Presupuesto y la Ordenanza Fiscal e Impositiva

Con presiones del massismo, Posse pudo aprobar el Presupuesto y la Ordenanza Fiscal e Impositiva

Con una bancada oficialista en minoría, San Isidro pudo aprobar un Presupuesto de más de 8 mil millones de pesos, y aumentos de tasas del 23%. El Frente Renovador y ConVocación lograron imponer despachos de minoría que fueron incorporados para dar aprobación de los expedientes.

 

Una jornada maratónica en San Isidro extendió el debate hasta pasadas las 23 horas el pasado viernes. El inicio de la sesión se demoró con negociaciones hasta último momento, que incluso llegaron hasta el recinto a la hora de votar. Los mayores contribuyentes mostraron su fastidio por las prolongadas demoras.

Finalmente las ordenanzas fiscal e impositiva se votaron pasadas las 19 horas. El concejal oficialista Pablo Fontanet aprovechó un cuarto intermedio para llevar y traer modificaciones al expediente desde tu teléfono celular. Las confusiones se generaron porque la bancada possista no tiene las manos suficientes y tuvo que incorporar despachos de minoría del massismo y de ConVocación. Así, las tasas que se cobrarán en el distrito tienen mucho de las intenciones de la oposición.

Antes de las idas y venidas, Pablo Fontanet explicó que “acompañaremos el Despacho de Minoría del Frente Renovador, que apunta a ampliar la exención de tasas a personas con discapacidad y jubilados, y el ABL a vecinos afectados por obras públicas. Además nos comprometemos a trabajar en generar una nueva escala de progresividad para el pago de los comercios más pequeños”. Este último detalle generó la discordia. La oposición aspiraba a que se apruebe en ese momento, y en el possismo buscaron que la discusión sea más prolija en marzo para elaborar una buena escala en las comisiones. La exconcejal marcela Durrieu fue una de las mayores contribuyentes del Frente Renovador.

“Hoy necesitamos algunos elementos más para definir esa tasa y otorgar ese beneficio del artículo 8. Podemos discutir una nueva gradualidad en la tasa de industria y comercio en el me de marzo”, explicó Fontanet. Además dijo que en el artículo 46 se tomarían las propuestas del despacho de ConVocación, que detalla un nuevo coeficiente para el aumento de tasas municipales.

Antes, el concejal peronista Fabián Brest, que votó en contra, apuntó que “se callan la boca con los tarifazos nacionales y provinciales. No dicen nada. Pero el modelo de ajuste se da en los tres niveles de gobierno. Esto no es ineficiencia, es posicionamiento político. Quieren que el ajuste lo paguen los vecinos. El intendente hace una distribución inequitativa de los recursos. En marzo van a tener que pedir una nueva ampliación presupuestaria porque los números no dan. La inflación fue del 50% y el año que viene va a ser de 35%. Pero planifican con aumentos del 23%. Subestiman el presupuesto para poder cumplir con la responsabilidad fiscal, regalaron el discurso de la autonomía municipal. Y obligan a los trabajadores a discutir paritarias a la baja”.

Desde Nuevo Encuentro – Unidad Ciudadana, Celia Sarmiento apuntó: “No podemos cumplir con la gobernabilidad si no tienen seriedad y responsabilidad con los vecinos. Aumentan las tasas 12% en enero y no dicen cómo van a hacer el resto del año. Es inviable”.

A la hora de votar el presupuesto el reparto de manos fue el mismo. Y la metodología también. El oficialismo tuvo que ingresar las propuestas del Frente Renovador para conseguir la aprobación.

Un pedido del massismo era dar de baja a la Secretaría de Modernización. Pero no llegó a buen puerto. En cambio, si consiguieron duplicar el presupuesto de la Secretaria de Salud para los centros de atención primaria en los barrios.

También, toda la oposición en conjunto consiguió que se asignen 150 millones de pesos al programa de Lucha Contra la Violencia de Género, que el cuerpo aprobó durante este año y que estaba ausente en la elaboración del Presupuesto.

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