Los grupos municipales apoyan la mediación del Concello para intentar evitar la huelga en el servicio de basuras, con EU pidiéndole además que exija a la concesionaria un buen servicio.
Por: Pablo Penedo.
Todavía hay esperanza de evitar el inicio de una huelga indefinida en el servicio de limpieza y recogida de basura de Vilagarcía en plenas fiestas de San Roque. El presidente del comité de empresa de Urbaser en la capital arousana, Juan Carlos Pomares, recibió en la mañana de ayer una comunicación de la compañía citándolo a sus compañeros y él el próximo lunes, día 7, a la tercera reunión de la mesa de negociación del nuevo convenio colectivo reclamado por la plantilla.
A menos de 48 horas del inicio del paro convocado por los 64 trabajadores del servicio, de titularidad municipal pero gestión privada, todo queda a expensas del grado de interés en avanzar en un diálogo productivo que la empresa concesionaria muestre en el encuentro. Una reunión con sello municipal. Así, tras la decisión de Urbaser de adelantar diez días la tercera ronda de la mesa negociadora parece hallarse la insistencia mostrada al respecto ante la compañía por el alcalde vilagarciano, Alberto Varela.
Tal y como le había pedido la plantilla, desde Ravella se ejerció una labor de mediación destinada a evitar la huelga de basuras en plenas fiestas patronales. Una convocatoria aprobada por los trabajadores en respuesta a la actitud dilatoria que, critican, mantiene Urbaser frente a su reclamación de empezar a hablar ya, todos los días si hace falta, hasta acordar un nuevo marco laboral sobre dos premisas: una subida progresiva hasta el 15 % de su salario entre el 2023 y el 2025 tras la dura pérdida de poder adquisitivo que llevan acumulada al menos desde el 2021; y poder librar dos fines de semana al mes, trabajando las mismas horas.
«Iremos á reunión e a ver que presentan», declaraban ayer desde la representación sindical en el servicio de Urbaser en Vilagarcía. Unas declaraciones que denotan las reservas hacia una delegación empresarial de la que siguen esperando su plataforma —propuesta base— de negociación pese a habérsele comunicado a Urbaser nada más aterrizar en la capital arousana, la pasada primavera, la urgencia de un nuevo convenio que sustituya al caducado el 31 de diciembre del 2021.
También ayer por la mañana, los portavoces de los cuatro grupos municipales con representación en la corporación vilagarciana surgida de las elecciones del 28 de mayo se reunieron para tratar un conflicto que genera una elevada preocupación entre los ciudadanos de la localidad. En la reunión, promovida por el gobierno local, la portavoz del grupo socialista y teniente de alcalde, Tania García, informó al resto de las gestiones realizadas por el alcalde, «insistindo formalmente diante do delegado de Urbaser para que adiantase á vindeira semana a reunión prevista cos sindicatos o día 17». García informó también de las reuniones del Concello con los representantes de los trabajadores, en una labor de mediación destinada a evitar la huelga en plenas fiestas patronales —estas empezarán dos días después del inicio de la huelga convocada, si esta se mantiene—. García se comprometió a tener puntualmente informados a todos los grupos de la marcha de dicha mediación.
Unanimidad con matices
La gestión del gobierno local y las reivindicaciones de los trabajadores recibieron el apoyo de la totalidad de los grupos municipales. La portavoz del PP, Ana Granja, quiere ser optimista: «Esperemos que se pueda solucionar antes de las fiestas. Estamos confiados en que empiece el diálogo entre las partes». Al tiempo, reclama al Concello «que esté encima» y mostró su respaldo a los trabajadores: «Entendemos que estén preocupados. No están pidiendo cosas desmesuradas».
En la misma línea se manifiesta el portavoz del BNG, Xavier Rodríguez: «Instamos o Concello a presionar a Urbaser a desbloquear as negociacións cos traballadores. As súas peticións son xustas». Rodríguez añade que «a empresa, cando se presentou ao concurso, sabía que ía herdar este problema».
Desde EU, su portavoz, Juan Fajardo, va un paso más allá: «Esixímoslle ao goberno contundencia na defensa dos traballadores, xa que a empresa parece querer iniciar o seu periplo en Vilagarcía cun conflito, que unicamente pagará a cidadanía». EU asume como propias las demandas de los operarios y pide al Concello que «lle reclame á empresa que cumpra correctamente co servizo, xa que este non fixo máis ca empeorar dende a entrada na nova concesionaria».
Comentá la nota