La dirigente social se encuentra internada en terapia intensiva y su entorno denuncia hostigamiento policial.
El presidente Alberto Fernández afirmó este miércoles que «se ha instaurado un sistema de clara persecución» contra la dirigente social Milagro Sala, a quien visitó esta mañana en la clínica privada de la capital de la provincia de Jujuy, donde se encuentra internada desde el lunes.
«Lo he planteado una y mil veces desde que empezó la persecución. Ninguna sociedad funciona bien sin un estado de derecho que respete los derechos humanos. Prolongar detenciones preventivas es una forma de violar los derechos humanos», advirtió el Presidente en una rueda de prensa que ofreció esta tarde en la clínica donde la dirigente social está internada, y precisó que su evolución es «buena».
En la conferencia de prensa, Fernández pidió tanto a los tribunales de Jujuy como a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que «empiecen a enmendar las barrabasadas que se hicieron» en relación a la situación de Sala.
«Es un caso paradigmático en la Argentina. Lo que le ocurre a Milagro no quiero que le ocurra a ningún argentino. No estoy pidiendo por su inocencia sino que estoy pidiendo el juzgamiento respetando las leyes argentinas, que los juicios se hagan sin presiones políticas, sin intencionalidades persecutorias, solo con el debido proceso», dijo Fernández, quien viajó a la provincia acompañado por la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; el diputado Eduardo Valdés; y el asesor y filósofo Ricardo Forster.
En ese marco, le pidió a la justicia que tome sus «críticas del mejor modo» y la instó a «revisar lo que están haciendo, ya que no es un buen modelo para el país».
«La Corte Suprema que tiene tanta urgencia para tratar los temas que atañen a sus intereses, como el Consejo de la Magistratura, o los jueces de la Cámara Federal, les pido que impriman urgencia al tratamiento de la sentencia que les llegó por vía de queja y que descansa en algún lugar de la Corte, y que, por favor, resuelva», planteó Alberto Fernández.
Previamente, en declaraciones a AM750, el mandatario ratificó su «compromiso» con la dirigente social y volvió a denunciar su «injusta detención».
«Vengo a hacer público mi compromiso con Milagro Sala y a llamar la atención a la Argentina y al mundo de algo que está ocurriendo y no debería ocurrir y que está afectando no solo la libertad de una persona sino su salud», dijo Fernández en declaraciones a AM750 al llegar a la provincia.
En ese marco, el Presidente contó: «Apenas llegué de Alemania, me enteré que estaba internada con un coagulo y estaba comprometida su salud. Llamé a su esposo y le dije que la iba a ir a ver. Pero esto no es de ahora, es de siempre porque yo siempre he planteado lo indebido de la detención de Milagro Sala, la irregularidad que los procesos que han tenido».
«La situación ya es muy grave porque lleva siete años de presa y su salud se ha deteriorado mucho y la salud de su marido está muy deteriorada y la verdad es que no me deja tranquilo la situación», aseveró el Presidente y dijo que el objetivo de su visita a Tucumán es «acompañarla y darle una vez más un testimonio de mi compromiso porque los derechos humanos son la base de todo el sistema de un estado de derecho».
Fernández arribó a las 11.50 a la clínica privada Los Lapachos, en la capital provincial, donde fue recibido por militantes de la organización Tupac Amaru, quienes portaban carteles de apoyo a la dirigente social.
Pasado el mediodía, el Sanatorio Los Lapachos emitió un parte médico en el que sostiene que Sala «actualmente se encuentra compensada y bajo tratamiento médico a la espera de evolución».
El parte firmado por la directora médica del sanatorio Marina Martínez señala que la dirigente social «se encuentra internada desde el lunes 27 en el servicio de Unidad Coronaria con el diagnóstico de trombosis venosa profunda de miembro inferior izquierdo».
Al partir desde Buenos Aires, el Presidente publicó en su cuenta de Instagram: «Voy a visitar a Milagro, injustamente detenida, enferma, para acompañarla como lo hice siempre y también para se muestre esta situación oprobiosa que la Corte sigue sin resolver».
A raíz de este viaje, el Presidente canceló su participación en el acto previsto para este mediodía en el Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias de Ciudad Universitaria (UBA), donde iba a encabezar la entrega de equipamiento científico-tecnológicos a organismos y universidades por un monto total de $7.800 millones.
La principal referente de la organización Social Tupac Amaru permanece internada «estable» en una sala de terapia intermedia de una clínica de la capital jujeña, y su defensa denunció ayer «hostigamiento» por parte del personal policial que la custodia.
La activista ingresó el lunes último al sanatorio privado «Los Lapachos», de San Salvador de Jujuy, con un cuadro de «trombosis venosa profunda» luego de que se le practicaran estudios de rutina debido a un dolor que le aquejaba en su rodilla izquierda.
Según indicaron sus abogados, la dirigente social «se encuentra custodiada por dos agentes de la policía, una mujer y un hombre, en la puerta de ingreso a la UCO/UTI y un tercer agente femenino, al lado de su cama, exhibiendo ostensiblemente la portación de su arma reglamentaria».
Por su parte, el dirigente del Frente Milagro Sala, Alejandro «Coco» Garfagnini, allegado a la dirigente social jujeña, se refirió a la visita del mandatario.
«Estoy contento, es un gesto humano enorme y en otra etapa de la historia hubiera sido definitorio pero estamos en esta etapa. Tengo todas las críticas políticas a Alberto que se puedan imaginar pero no puedo dejar de reconocer que humanamente es un tipo fuera de serie. No recuerdo el caso de un Presidente yendo a ver a una presa política», dijo el dirigente.
Milagro Sala permanece detenida desde el 16 de enero de del 2016 y, desde ese momento, se multiplicaron los pedidos de distintas organizaciones por su libertad.
El 23 de noviembre de 2017, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) consideró que Sala permanecía detenida en condiciones incompatibles con su dignidad humana y que el método o manera de ejecución de la medida privativa de libertad la estaba sometiendo a angustia o dificultades mayores al sufrimiento intrínseco a toda detención, y dictó una medida provisional en ese sentido.
Desde entonces, la Corte IDH no sólo mantiene vigente la medida provisional sino que, además, recibe información periódica que denuncia la falta de independencia judicial en la provincia y el impacto que tiene la particular persecución penal que llevan adelante en la integridad física y psíquica de Sala.
Comentá la nota