En la misiva enviada a Lilia Puig de Stubrin, Quevedo sostuvo: “Jamás nuestro partido ha vivido una pérdida de rumbo político y doctrinario como en el presente. Siempre el Radicalismo ha sido invariablemente el factótum del sistema democrático y equilibrio constitucional argentino. Sus luchas internas y sus ámbitos de debate han constituido el mejor reaseguro de la continuidad de las instituciones, y la mejor garantía de la paz social. En definitiva, es mucho lo que el país le reconoce a la UCR en su larga historia”.

El dirigente puntano remarcó: “La coherencia histórica ha sido su llave maestra al servicio de la sociedad, que así confió y creyó en la Unión Cívica Radical. De manera que pudo conjugar utopías y sueños con un sano y positivo pragmatismo, para modificar realidades lacerantes. Esa magistral relación entre pensamiento y acción que construyeron nuestros fundadores ALEM e YRIGOYEN, se plasmó en armónica praxis política en nuestros gobiernos”.

“Pero en estos tiempos – agregó el presidente de la UCR San Luis - parece haber perdido la brújula buscando entelequias imposibles. El conservadorismo en la historia Argentina a través de sus distintos nombres (el PRO en la actualidad), mantiene siempre latente esa sensibilidad minoritaria para descubrir y/o entender lo popular. El prisma conservador es la élite, por ello su apego a lo minoritario es el apego al privilegio, de allí su identificación con el mega poder económico, del que se desprende el neo-conservadorismo en las últimas décadas. Imposible enclave de superar para el Radicalismo. De lo contrario sería el reconocimiento tardío del error conceptual del que partieron Alem e Yrigoyen, de aserciones inverosímiles ó absurdas que formularon, y entonces se explicarían tantas equivocaciones y tribulaciones sin fin que se derivan desde allí, y paradójicamente la urgente necesidad de enmendar. Ciertamente una hipótesis de ésta naturaleza sería una completa reducción al absurdo. Entonces es fundamental leer la realidad desde nuestra interpretación, desde nuestro ADN para la toma de decisiones, ayudando mejor a la gente, sin confusiones ni engaños”.

En este sentido, afirmó que “abandonar la obcecación por Macri y por el PRO que nos cierra el entendimiento, es prioritario”.

“En un momento crucial debemos tomar medidas claras y diáfanas para evitar trasladar más confusiones a la ciudadanía, por ello es menester y nuestra petición CONSAGRAR el primer término de la fórmula con un candidato a Presidente del radicalismo, dejando abierta la posibilidad de cerrarla con otro extrapartidario de un partido afín. O también una fórmula exclusivamente radical para competir con las demás, que no son afines, y algunas de ellas ni siquiera próximas. Este es el deber histórico de la hora. Volver con mayor prontitud a la claridad, antes que sea demasiado tarde”, cerró.