El presidente electo de Paraguay, Horacio Cartes, visitó al ex mandatario y ahora senador electo Fernando Lugo, con quien analiza acuerdos para conseguir gobernabilidad y eventuales entendimientos en el Congreso.

Cartes visitó el jueves a la noche a Lugo en su residencia, un gesto que fue calificado por algunos analistas como una demostración de buena voluntad, ya que es al primer dirigente de la oposición que lo visita en su casa. Al término de la reunión, Lugo y Cartes conversaron brevemente con medios de prensa y explicaron que se había abordado el tratamiento de asuntos relacionados con la agenda del Parlamento renovado que tomará posesión el próximo 1º de julio.

Cartes, quien ante los periodistas mencionó siempre a su interlocutor como presidente, negó que la conversación haya sido para negociar cargos futuros, y explicó, en cambio, que hablaron de “asuntos de interés para el país”. “Hablamos muy por encima de todo eso, sobre cuestiones que se irán dando. Yo no tengo experiencia parlamentaria y aprenderé sobre el manejo del Congreso, como igualmente lo hará el presidente Lugo”, subrayó el presidente electo. Ratificó, además, que hará “todo lo posible para el reintegro de Paraguay al Mercosur y a Unasur, así como para ingresar en la Alianza del Pacífico, bloque del cual forman parte México, Chile, Colombia y Perú, siempre sin dejar de lado el Estado de Derecho”.

Lugo, por su parte, contó que “el Frente Guasú tiene una agenda clara y no va a renunciar a sus intereses”, y dejó en claro que la coalición “no va a renunciar a su rol opositor, no tiene ningún interés en participar en un cogobierno, no va a ser cogobierno, y va a seguir como oposición”. Subrayó que la intención del Frente es “construir el país que la gente necesita, pues su agenda parlamentaria pretende beneficiar a los campesinos, los más pobres y los más necesitados”. Senador electo por el Frente Guasú en los comicios del 21 de abril, Lugo reiteró que “hay coincidencias” en la agenda de ambas formaciones y sostuvo que la política paraguaya necesita diálogo y consensos.

“Estamos abiertos a conversar con todos”, pues “la suerte de los paraguayos está en juego”, dijo el ex mandatario, destituido en un juicio político parlamentario el pasado 22 de junio. Lugo había acusado a Cartes de orquestar el juicio político, pero ayer defendió el diálogo abierto con él y su partido porque “tienen la legitimidad de haber sido elegidos por la mayoría” de los paraguayos en las urnas.

Desde el 1º de julio, el Frente Guasú (FG), que lidera Lugo, será la tercera fuerza política en el Congreso bicameral, con cinco senadores, frente a 19 del Partido Colorado, al que pertenece Cartes, y 13 del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Un acuerdo de gobernabilidad entre colorados y el FG constituiría una mayoría de 24 sobre 45, mientras que los 13 liberales y los tres del Partido Democrático Progresista (PD) suman 16, y se les complicaría bloquear proyectos del Ejecutivo.

El actual titular del Senado, Alfredo Jaeggli, del PLRA, criticó que su partido no haya tomado la iniciativa de buscar un acercamiento con Cartes. Es una incoherencia que “aún no se siente postura ante futuras negociaciones probables con Cartes y la ANR (Asociación Nacional Republicana, nombre oficial del Partido Colorado), pensando en el futuro del país”, dijo.

El vicepresidente del Frente Guasú, Hugo Richer, por su lado, elogió la intervención de Cartes para lograr que el actual gobierno de Federico Franco suspenda las negociaciones con la multinacional Río Tinto Alcan (RTA), cuestionadas por la alianza de centroizquierda. Fue “un gran paso del presidente Horacio Cartes, y un gesto muy importante”, dijo Richer.

También se mostró inclinado a interceder ante el Mercosur y la Unasur para la reintegración de Paraguay en ambos bloques, de los que el país fue suspendido precisamente en castigo por su destitución. “Hablaré en favor del Paraguay, en términos de integración en la región”, dijo al ser consultado sobre una posible “mediación” con los países vecinos. El senador insistió en que Paraguay no puede seguir aislado regionalmente y que Venezuela ya “está dentro” del Mercosur, que aprobó su ingreso en la misma cumbre en que suspendió a Paraguay, el 29 de junio pasado en Mendoza (Argentina).