Hernán Cappiello

La Asociación de Magistrados, principal agrupación de jueces del país, celebró anoche su cena anual y el encuentro sirvió como escenario para expresiones de preocupación sobre la situación de la Justicia y las amenazas que enfrenta. El presidente de la Corte, Horacio Rosatti, destacó la necesidad de la ejemplaridad de los funcionarios judiciales y recordó junto con el juez saliente de la Corte Juan Carlos Maqueda que el Poder Judicial está destinado a poner límites.

“No dejemos que muy pocos malos ejemplos nos hagan perder el orgullo de pertenecer a un poder destinado a marcar límite”, dijo Rosatti al filo de la medianoche en el restaurante central de la Sociedad Rural Argentina, en la cena anual de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, que reunió a mas de 600 jueces, fiscales, defensores y funcionarios de todo el país.

El juez Juan Carlos Maqueda con el presidente de la Asociación de Magistrados, Andrés Basso, y la vicepresidenta, María Elena López, que le entregaron un reconocimientoGentileza

Además de Rosatti, estuvieron presentes Maqueda, que recibió una plaqueta de homenaje ya que deja la Corte el 29 de diciembre, al cumplir 75 años, y Carlos Rosenkrantz, que fue el encargado de hacer el brindis final de la noche, destacó las virtudes que deben tener los jueces y remarcó la forma en que las ejerció Maqueda. Rosenkrantz hizo especial énfasis en la “integridad” y afirmó: “Debe figurar en un lugar central del panteón de virtudes judiciales”.

Rosenkrantz relató que durante todo el tiempo que estuvo en la Corte, fue juez con Maqueda. “Tenemos muchísimas diferencias. Diferencias que aunque nunca lo conversamos, en algún momento llevó a que nos saludemos”, reveló. Pero dijo que siempre le reconoció su valoración por “la colegialidad”. Rosenkrantz afirmó: “Los argentinos valoramos mucho la amistad. Valoramos mucho la familia, y con razón. Y sabemos que la familia y la amistad nos imponen ciertos deberes. Pero no somos tan conscientes de los deberes que nos impone la colegialidad”.

“Los buenos colegas son aquellos que saben restringirse, que no hacen ciertas cosas, que no hacen nada que haga más difícil la empresa común. Juan Carlos ha hecho y ha dejado hacer lo que se debe y lo que no se debe hacer. Por eso ha sido un gran colega”, afirmó.

Lo destacó además como “un juez imparcial”, que no se dejó llevar por sus propias convicciones políticas. “Y todos sabemos que tiene muy fuertes convicciones morales y políticas”, dijo. “Lo he escuchado muchas veces decir que no todo lo que le gusta es ilegal y que no todo lo que le gusta es legalmente obligatorio. Juan Carlos también ha sido una persona íntegra”, reafirmó.

El gran ausente fue el juez de la Corte Ricardo Lorenzetti, distanciado de sus colegas. De hecho, no pocos pensaron en él cuando Rosatti aludió a que el cuerpo colegiado no siempre se lleva de la mejor manera, pero remarcó que eso no impide que haya quorum siempre en los acuerdos. Dijo, incluso, que han tenido quorum cerca del 98% de los acuerdos de la Corte.

Cena anual de la Asociación de MagistradosGentileza

Rosatti habló de los cambios que se vienen en la Justicia, como obras, inteligencia artificial y reformas para aliviar la carga de la tarea administrativa. Destacó la gran cantidad de causas judiciales que deben resolver y remarcó la necesidad de recordar la obligatoriedad de los fallos de la Corte para evitar alargar los procesos.

Juan Carlos Maqueda, en la cena anual de la Asociación de MagistradosGentileza

Destacó la tarea del Consejo de la Magistratura, cuerpo que preside, desde donde este año se elevaron 90 ternas para cubrir vacantes. Fue aplaudido a rabiar. “Me siento orgulloso de presidir ese órgano”, dijo Rosatti, que habló de la necesidad de explicar los fallos para acercarse a la sociedad en un lenguaje llano.

Luego, aludió a los malos funcionarios judiciales: “Hay malos ejemplos, pero son una absoluta minoría en el Poder Judicial. La gran mayoría del Poder Judicial y Ministerio Público es gente que trabaja todo el día, que se inserta en una comunidad, que es observada por ella”.

“Nosotros no vivimos en una burbuja”, dijo y señaló que ser juez no genera amigos. “Tememos que tener sensibilidad y no demagogia” señaló. “Uno no viene a este poder a hacer amigos, pero es probable que pierda muchos que ha tenido: No podemos buscar la conformidad de todos, ni quiera de la mayoría”, señaló.

“La ejemplaridad es muy importante”, insistió y señaló que es la que construye la confianza en la institución. “La fortaleza de la instituciones es obra de cada uno de nosotros”, señaló. Y homenajeó al juez Maqueda que recibió una plaqueta.

Maqueda, tras recibir su reconocimiento, reiteró su preocupación por la debilidad de los poderes judiciales y legislativos ante lo que considera un avance de los poderes ejecutivos. “Tengo sensaciones contradictorias”, dijo. Relató que sentía “gratitud” hacia los presentes y todo el Poder Judicial, pero agregó: “Presumo que en este mundo desordenado y desorganizado que nos toca vivir estamos en un momento donde los poderes judiciales y los poderes legislativos están en un proceso de retroceso ante los poderes ejecutivos y al mismo tiempo cediendo espacios de independencia e imparcialidad”, advirtió.

“¿Qué sería de la democracia si nosotros empezamos a ceder en los controles? Es la garantía de los hombres y las mujeres de a pie. Porque nosotros hemos sido elegidos para poner límites al poder”, afirmó.

En cuanto a lo personal, Maqueda contó: “Termino una etapa de más de 50 años en la vida pública muy reconfortado”.

El presidente de la Asociación, el juez Andrés Basso, también aludió a “un contexto complejo” para la Justicia. “Se busca desacreditar la labor judicial para lograr el debilitamiento de este poder del Estado”, alertó. “El Poder Judicial es contramayoritario y no está sujeto a mayorías circunstanciales”, dijo.

Y advirtió sobre la “gran preocupación” que generan “reformas constitucionales en distintos países que hieren de muerte el sistema de frenos y contrapesos”, en particular se refirió a lo que ocurre en México, donde se avanzó en la elección popular de los jueces.

Estuvo también el procurador Eduardo Casal. Por el Poder Ejecutivo, asistieron el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y su segundo, Sebastián Amerio. “Nunca se respetó la independencia judicial y la división de poderes como en el año 2024; ustedes son testigos”, le respondió el ministro Cúneo Libarona a Maqueda.

Asistieron a la comida camaristas, jueces, fiscales y defensores oficiales de las diferentes provincias. De la justicia federal de Comodoro Py estaban, entre otros, los camaristas Mariano Borinsky, Diego Barroetaveña, Daniel Petrone y Mariano Llorens; el juez Sebastián Casanello y los fiscales Raúl Pleé, Mario Villar, Fabiana León, Carlos Rívolo, Carlos Stornelli y Franco Picardi, entre muchos jueces y fiscales de las cámaras federales y jugados de primera instancia del interior del país.