La Comisión Directiva de la Asociación Amigos del Museo de Zárate invita a participar de la presentación del libro “Fantasmas en el Bajo”, que publicó la escritora ADA MANTINI. El prólogo del mismo fue redactado por Armando Borgeaud.
El encuentro será este sábado 29 de marzo, a las 19 horas, en el Club Argentino, y estará disponible para su adquisición, en JUANELE LIBROS, sito en Andrade 59.
Fantasmas en el Bajo
Prólogo para padres grandes
Los fantasmas del Bajo son los humildes, y los otros, protagonistas de la historia de nuestro puerto hecho barrio. Aparecen y desaparecen en sucesivas noches de verano, viajando por la inocencia sepia de los últimos años del siglo diecinueve, creciendo con mayor nitidez por la euforia frustrada del veinte, llegando hasta las orilla de este veintiuno, veloz y descreído, por el que andamos confundidos como podemos.
Los convocan una extranjera loca de pájaros, los que somos carne de ese Bajo conocimos idénticas soledades alcohólicas en sus boliches, y dos adolescentes iluminadas de curiosidad, Anita y Clara. Las escenas despliegan su épica sencilla en una sábana extendida contra el río, evocando la emoción de aquellas funciones del Gordo y el Flaco en 16 mm, proyectadas en la pared de la parroquia de la Iglesia del Carmen, o aquellas funciones domingueras de circo en el baldío invernal de la calle Lavalle. Dicen que la gente de campo suele ocultar lo importante que le resultan algunos cosas, y algo de eso debe haber en la humildad con que los pueblos como el nuestro construyeron y construyen su vida. Aún en medio de la desopilante anarquía de todo tipo que solemos encuadrar en la palabra crisis.
Los fantasmas del Bajo es un despliegue de voces y de colores que juraron acompañarnoshasta la muerte como amantes resignadas al breve paso de nuestraeternidad, como escribió Homero Manzi. Melancólicas hazañas de cuando todos se conocían y el mundo estaba lleno de prójimos necesarios y preocupados por un futuro sin ellos. De eso se trata, justamente, esta suma de recortes de historias con historia contadas por Ada, su dulce esperanza vuelve una y otra vez a la ciudad donde creció, con el mismo entusiasmo de sus personajes, insistentes en mostrarnos lo que creímos haber olvidado en el apuro.
Prólogo para hijos no tan chicos
La casa de mis abuelos paternos persiste sin cambios en Mazzini 170 aunque hace muchos años no pertenezca a la familia. El balcón adorable, la cancel y un portoncito, esperan verme pasar cada vez que me sucede algo muy bueno o muy malo, como en una ceremonia secreta. Creo recordar el día en que aprendí a caminar en su cocina, abuelo José esperándome con los brazos abiertos sentado a la mesa. En ese hogar creció mi padre con sus dos hermanos, jugando al fútbol, la pasión juvenil de esos años. La barra se juntaba en la esquina de Pinto y Aristóbulo del Valle y allí torcieron, ocupados en soñar despiertos, un árbol recién plantado que aún conserva su gruesa y cansada osamenta inclinada sobre la casa que lo protege. Lo supe de su boca una mañana de marzo del 69, mientras bajábamos hacia el primer día del colegio industrial, justo al lado de aquella casa. Durante los seis años de la secundaria en el mítico edifico famoso por sus inundaciones por días de lluvia, levantado con restos de vagones del primer taller de los Callegari, nos esperó en la puerta el busto del almirante Brown, a quien nunca le faltó el pucho en la boca pegado con chicle. Aquel paisaje de conventillos con chicos desnudos y viejos dormidos en las sillas de paja, el olor a aceite rancio de las fondas y la luz penosa de las esquinas altas, inocularon su melancolía en mi alma para siempre.
Frente al colegio, sobre las anchas veredas que aún esperan, vivió su gloria juvenil el boliche de Eduardo, aquel bohemio que inventó un mostrador rodeado de bancos altos y ventanas, con alma de barco, para que los estudiantes de guardapolvos doblados dentro de las carpetas tuviéramos tablas donde escribir cartas de amores aplazados, entre café con leche y licuados de banana.
Una noche de sábado, Horacio con sus grandes cejas asombradas y yo con mi ansiedad, fumamos el primer cigarrillo escondido, apoyados en un camión de los que esperaban en la larga fila desde la Plaza Italia que la Balsa los cruzara a Entre Ríos. Escuchando conversar a los choferes alrededor del fuego, el Bajo fue el amparo de aquella adolescencia que llegaba en puntas de pie.
El Frigorífico Smithfield existía para nosotros mucho antes de aquellos días en que su grandeza hacía rato había comenzado a esfumarse. Vivo y reluciente, aparecía una y otra vez en las conversaciones de padres, tíos y vecinos: palabras sangrientas derrumbando animales con extraño orgullo, fríos terribles acechando las cámaras de hielo, interminables embarques de reses bajo la luna, ingleses estrictos merodeando las horas, mientras allá lejos la guerra hundía tantos buques europeos cargados inútilmente.
El Bajo es además la botellita de alcohol de la destilería de Pascual Varando que cuido como una joya, desde Mazzini 170 se ven las ventanas vidriadas de su mansión, aquella calesita frente a la plaza Italia que yo imaginaba como la puerta del puerto, el ángel de la fuente que sobrevaloramos porque ya no está, el apellido Avanza, las visitas a los primos de mi padre unos pocos domingos a la tardecita bajando por 25 de mayo, el viejo Ashby, rubión y de mirada alta, pasando en su Jaguar descapotado frente a nuestra admiración infantil, su Yate Pensat, anclado en el Náutico, en el que soñé navegar, jugando con sus nietos, mucho antes de que Raúl de la Torre lo fijara para siempre en Juan Lamaglia.
El Bajo es el rincón de donde vengo, la extensión de mi patio, la reserva de colores pálidos y olores humedecidos de río que me habitan con música de Piazzolla, es la bajada de la Pinto desde donde nos lanzábamos acostados en los carritos de rulemanes con deseos de volar, la librería de los hermanos Traverso, la escalera de la fábrica de papel, el barrio La Carbonilla, oscuro y deseable. El Bajo es el lugar donde perdonaría cualquier cosa.
Armando Borgeau
FANTASMAS EN EL BAJO
ADA MANTINI
Profesora de Filosofía y Pedagogía. Durante un corto periodo trabajó en la docencia pública y coordinó grupos privados de estudio.
Paralelamente incursionó en el periodismo escribiendo para las revistas ¨Morisquetas¨- ¨Brigitte¨ - ¨Brecha¨ y ¨SOS Vida Magazine Ecológico¨.
Fue redactora de los House Organ de Unilever Argentina – Esso – Kellogg´s y Gillette.
Redactó treinta fascículos de ¨Supersticiones, Mitos y leyendas¨, fue articulista de periódicos de Vicente López, y Jefa de Redacción de ¨Informática Educativa¨ en Editorial Vientosur.
Como Secretaria de Redacción de ¨Salud y Artes alternativas¨ y luego como codirectora de la Revista ¨Puroteatro¨ entrevistó a figuras del teatro como ¨El galpón de Montevideo¨, al Premio Nobel de Literatura Darío Fo, a la actriz Franca Rame, y al director polaco Tadeuz Kantor. Entre otras figuras locales reporteó al Ing. Jorge Sábato, Antonio Pujía, Eliseo Subiela, y al actor Hugo Soto.
En la década de los noventa, correctora eventual de Editorial Planeta.
Escribió para la revista Punto Z de Zárate y actualmente lo hace para Le Monde Diplomatique.
Formación artística
Curso de Guión cinematográfico coordinado por David Kohon (Sociedad Argentina de Actores)
Taller de Guión artístico de Omar Barney Finn.
En dramaturgia se formó en Argentores bajo la orientación de Pablo Palant y Luis Ordaz, de lo que resultó el siguiente recorrido autoral:
Teatro: Obras estrenadas
La Caja del Poeta - (infantil) / La Plaza del amor y el viento - (infantil) / Las Fórmulas / El oficio más difícil / Las preciosas tilingas (versión libre de ¨Las preciosas ridículas¨ de Moliere) / El apagón / Hamlet &Hamlet / Oficina de extravíos (seleccionada para Teatro Abierto 1981) / La apuesta / El mono que descendió del homo (versión libre de ¨Informe para una Academia¨ de Kafka) presentada durante el ciclo de obras argentinas que inauguraron la sala Cunil Cabanellas del Teatro Municipal Gral. San Martín.
Premios teatrales
Primer Premio Seminario Argentores
Segundo Premio Municipal de la Ciudad de Bs. As.
Primer Premio Nacional Alejandra Boero por obra histórica ¨Juana Manso, bravura y tiza¨
Poesía y Narrativa
Poesía: El canto común
Cuento:
Premios 2003, 2005, 2007 y 2009 del Concurso Nacional de Letras de Tres de Febrero
Premio Fundación Honorarte
Premio Fundación Avon para la Mujer
Premio La Felguera¨- Asturias – España por cuento seleccionado primero por Argentina y segundo por Latinoamérica
Editorial Longseller: ¨Isidora Duncan¨ Colección Jóvenes Principiantes.
Novelas: ¨Tea, la luna entre dos siestas¨ preseleccionada para el Premio Clarín Novela de 2003.
Entre los cristales y el humo¨ (2010)
Otras
San Isidro: coordinación de un ciclo de conferencias a cargo de León Rotzichner, Padre Luis Farinello, Horacio Embón, María Esther De Miguel y Aída Bornik.
Zárate: Taller de escritura de guión cinematográfico en Biblioteca José Ingenieros con auspicio de la Secretaría de Cultura.
Asociación de Amigos del Museo Quinta Jovita: Taller de narrativa (2006)
Asociación de Amigos del Museo Quinta Jovita: Taller de narrativa 2007, y coordinación conferencias a cargo del periodista Omar López y del filósofo Tomás Abraham
Disertaciones en diversas versiones de la Feria del Libro de Zárate sobre:
Jorge Luis Borges
Julio Cortázar
Irrupción de otros planos de la realidad en la literatura realista actual.
La mujer y las letras en el marco del Bicentenario.
Comentá la nota