La diputada del GEN estuvo acompañada en el escenario por Binner, Bonfatti, Sarlo, Donda, Jairo y el radical Garrido. Mientras daba su discurso,Julio Cobos tuiteó una carta de apoyo y envió a un diputado
Con un austero acto, Margarita Stolbizer oficializó su precandidatura presidencial acompañada por dirigentes de los diferentes partidos que integran el frente Progresistas y un pequeño -pero suficiente como para dar que hablar- grupo de radicales, además de artistas, intelectuales y dirigentes sociales.
La diputada del GEN tuvo un discurso sólido, que adelantó lo que será la estrategia de campaña del frente: "correr por izquierda" a Macri y Scioli, para abrevar el voto progresista del radicalismo y el kirchnerismo disconforme. Así, tras despegarse de sus ex socios radicales -"no estamos juntando frustraciones ni vamos a cabalgar sobre las claudicaciones de otros"- Stolbizer sosotuvo que su proyecto está "basado en la igualdad y la decencia" y enumeró "los puntos en común" del sciolismo y el macrismo: "los negocios" -apuntando sobre todo al negocio del juego-, la desigualdad y la pobreza -"las villas se han incrementado en la Ciudad y en la Provincia", argumentó-, la falta de transparencia y la baja institucionalidad.
Stolbizer estuvo acompañda en el escenario por los socialistas santafecinos Hermes Binner y Antonio Bonfatti, la dirigente de Libres del Sur Victoria Donda, la escritora Beatriz Sarlo, el cantante Jairo y el diputado radical Manuel Garrido. Pero el apoyo de los boinas blancas también se vio debajo del escenario, donde estaban los diputados Fabián Rogel y Héctor "Cachi" Gutierrez, y en las redes sociales, donde el mendocino Julio Cobos difundió una carta en la que "celebró" la candidatura.
El acto comenzó con un video en el que desfilaron los apoyos de Martín Lousteau, Pablo Micheli, Félix Díaz, Mónica Fein y su hijo, el basquetbolista Nicolás Laprovita, tras el cual se sucedieron los discursos. Primero, Bonfatti hizo una defensa de la gestión socialista en Santa Fe, bajo el paraguas del Frente Progresista Cívico y Social, y exhibió como logros los índices de calidad educativa y la baja de la mortalidad infantil.
En el que tal vez haya sido -por su construcción, claridad y duración- el mejor discurso de la tarde, Sarlo reivindicó el frente como "de izquierda", aclarando que izquierda no es sinónimo de "una alternativa de locura", y sostuvo que recoje la esperanza de que la política se despegue de la coyuntura. "En nombre de la coyuntura el radicalismo está viviendo su estertor y su agonía; en nombre de la coyuntura, lo han destrozado; en nombre del coyuntura el kirchnerismo no tuvo otra política a largo plazo que algunas ideas que le transfirió la oposición", afirmó ante un público que la seguía con una atención y un silencio del que sólo gozó la misma Stolbizer.
Garrido resaltó la "decencia" de Stolbizer y exhibió sus pergaminos en la lucha contra la corrupción y a favor de la transparencia de los actos de gobierno. En una intervención algo deshilvanada pero emotiva,Jairo tuvo el acierto de apelar a recuerdos personales de su vecino Arturo Illia y de su exilio para resaltar que cuando escucha a la candidata vuelve a "enamorarse de la política". Menos efectiva, más difusa,Donda cumplió con su papel repartiendo críticas al radicalismo, el PRO y La Cámpora, bajo la mirada atenta de su pareja, Pablo Marchetti, que mezclado con el público sostenía a su hija Trilce en brazos.
Por último, Hermes Binner fue el encargado de presentar a Stolbizer, con una intervención algo dispersa, en la que sostuvo que la búsqueda de la igualdad apunta en el fondo a "un país feliz".
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