l hospital Miguel Ragone se encuentra otra vez en el centro de las miradas por una supuesta mala praxis. Esta vez se trata de una interna que aparentemente recibió medicación para diabéticos sin padecer esta enfermedad y terminó con muerte cerebral, esto de acuerdo a lo informado por los familiares.

El Servicio Penitenciario de Salta se desligó de toda responsabilidad por la muerte cerebral de la joven interna del penal de Villa Las Rosas quien, luego de permanecer internada cuatro días en el hospital Miguel Ragone, debió ser trasladada al viejo hospital Del Milagro por complicaciones respiratorias. La denuncia llegó a nuestra redacción vía Whatsapp.

El comunicado

"No somos responsables de su salud. La interna está ahora en el hospital y no dentro del servicio penitenciario", dijo a El Tribuno el director general del Servicio Penitenciario, César Rodríguez. "Habría que investigar en el Ragone", sugirió.

De esta manera, el nosocomio vuelve a ser cuestionado por el tratamiento de sus pacientes. En septiembre murió Ricardo Enrique Villagrán, un enfermo mental sordo mudo internado en ese hospital y que había sido sometido a contención mecánica (atado a una cama), que le produjo problemas circulatorios que derivaron en una sepsis generalizada que le costó la vida.

El traslado de Carla

Según explicó el director del Penal, la interna Carla Antonella Rodríguez (25) había sido derivada al hospital Ragone por medio de un oficio judicial, tras ser atendida por el médico del penal por presentar conductas "fuera de lo normal".

Mientras tanto, la familia de la joven pide explicaciones a las autoridades que son responsables del cuidado de la paciente y piden que les aclaren por qué Carla, aparentemente, recibió medicación para diabéticos cuando ella no lo era.

"En el Ragone le bajaron la glucosa a diez cuando ella ni siquiera era diabética. Luego cayó enferma y la trasladaron el 6 de diciembre al hospital Del Milagro con problemas de respiración, después nos dijeron que tenía neumonía", dijo la tía de Carla, Elena Peña.

Finalmente, el parte médico del martes informó que la joven estaba con muerte cerebral. Esto movilizó a toda la familia que está siendo asesorada por un abogado. Lo que genera sospechas en el entorno familiar es el hecho de haber encontrado cuatro tabletas de medicamentos vacías entre las pertenencias de Carla y la manera abrupta en que se desencadenaron los hechos.

Informados de esto, tanto en el Servicio Penitenciario como en la Defensoría se comprometieron a verificar los detalles de la historia. "Nuestra competencia es enviar toda la información pertinente", dijo César Rodríguez. Igual, desde la Defensoría de la Cámara del Crimen, Sandra Ortiz confirmó que se elevó al juez Mascarello un pedido de informe.

La condena de Carla

Carla Rodríguez llevaba dos años en el penal de Villa Las Rosas donde cumplía una condena de 5 años por robo calificado. La joven había tenido derivaciones con anterioridad al hospital Ragone por sus problemas de adicción, si bien, esta es la primera vez que quedó internada. "Ella salió del servicio penitenciario el 2 de diciembre, por conductas atípicas como autolesionarse y cortarse las cejas" contó el director del penal, quien consideró que no había elementos para pensar que podría tener otros problemas de salud. "Del servicio salió bien y por lo que tengo entendido no recibía medicación en el Penal", concluyó.