Las principales empresas de salud privadas tuvieron ganancias durante la pandemia mientras pugnaban por aumentos y recibían ayuda del Estado para el pago de sueldos.
Durante la pandemia de coronavirus en Argentina las empresas de medicina prepagas más grandes del país se dividieron en dos grupos: las que tuvieron ganancias millonarias y las que están en infracción porque no presentan sus balances pero se puede deducir que tuvieron un resultado similar. En medio de la pandemia estas empresa presionaron por aumentos por sus servicios e incluso hicieron una campaña mediática contra una propuesta que nunca existió de estatización del sistema de salud, pero lo cierto es que casi todas recibieron ayuda estatal para el pago de sueldos. Pese a todo esto mantuvieron pisados los salarios de sus trabajadores hasta que lograron que el aumento paritario tuviera un aumento gemelo en las cuotas. Las ganancias no se tocan.
El Destape accedió a los balances de las principales corporaciones para las cuales la salud es un negocio. Las que los presentaron, ya que buena parte no tienen sus papeles en regla ante la Inspección General de Justicia (IJG). Solo OSDE y el Hospital Italiano presentaron sus últimos balances y revelan ganancias extraordinarias: según sus últimos balances OSDE ganó 11.953 millones de pesos y el Italiano 843 millones. El Hospital Alemán y el Británico presentaron sus últimos números en 2020 y también reportan ganancias, el primero por 830 millones y el segundo por 79 millones. Swiss Medical, Galeno, Omint y Medicus deben los balances de 2021 y 2020, así que están en infracción.
No fue todo ingreso propio. Varias de estas empresas de medicina privada recibieron en conjunto 9.265 millones de pesos para el pago de sueldos a través del programa ATP. Ese dinero que el Estado puso para sostener los puestos de trabajo y que los accionistas de estas corporaciones se ahorraron.
Estas ganancias las obtuvieron en pandemia y en medio de constantes reclamos por aumentos de las cuotas mientras demoraban la paritaria de médicos, enfermeros y demás trabajadores de salud privados, la primera línea de fuego frente al COVID. Y no es que las empresas vinieran perdiendo. Según relevó el CEPA las prepagas tuvieron aumentos por encima de la inflación en 3 de los 4 años del gobierno de Mauricio Macri. En 2016 aumentaron 43,4% contra una inflación del 41%, en 2017 subieron un 31,3% contra la inflación del 24,8% y en 2019 incrementaron sus cuotas un 60,6% contra la inflación del 53,8%.
En 2020 pasó lo contrario, aumentaron un 10% contra el 36% de inflación. Fue el primer año de la pandemia. Pero para 2021 ya lograron acomodarse: a partir de marzo ya tienen autorizado un esquema de aumentos que llegará al 47,8% a fin de año. En enero de 2002 tendrá un 61,1% acumulado en menos de un año. El día que acordaron la paritaria cerraron el mismo aumento en las cuotas. La rentabilidad no se toca.
En este contexto las empresas de salud privada que presentan balances acumularon ganancias; las que están flojas de papeles se puede presuponer que también.
OSDE es la que más ganancias reporta. Según los estados contables que presentó a la IGJ tuvo 11.953 millones de pesos de ganancia en 2021 y 11.414 millones en 2020. De un año a otro sus ganancias crecieron un 5% pero lo que impacta es la cifra nominal: ronda 100 millones de dólares de ganancia anual. Un dato no menor: OSDE no requirió ayuda del Estado para el pago de sueldos a través del programa ATP.
El Hospital Italiano informó ganancias por 843 millones de pesos en 2021 y por 413 millones en 2020, en ambos casos por los períodos terminados el 31 de abril de ese año. O sea que entre el primer y segundo año de pandemia más que duplicó sus ganancias. Lo notable es que el Hospital Italiano fue la empresa de salud privada que más dinero ahorró gracias al aporte del Estado para el pago del sueldos. Las arcas públicas pusieron 3.057 millones de pesos para el pago de 57.506 sueldos (no son trabajadores sino sueldos) del Hospital Italiano a lo largo de los 9 meses que duró el programa ATP.
Otro que tuvo ganancias y ayuda del Estado fue el Hospital Alemán. Su último balance presentado es al 31 de diciembre de 2020, o sea con 9 meses de pandemia encima. Arroja una ganancia de 830 millones de pesos mientras recibió aportes públicos para el pago de sueldos por 566 millones de pesos. Una cuenta rápida: podría haber pagado los sueldos sin ayuda del Estado y aún así le quedaban 267 millones de pesos de ganancias.
El último balance que presentó el Hospital Británico es a junio del 2020 y revela ganancias por 79 millones de pesos. En 2020 recibió 665 millones de pesos en aportes del Estado vía el programa ATP.
El caso de Swiss Medical merece un párrafo aparte. Tal como reveló El Destape, todo el holding que maneja Claudio Belocopitt recibió más de 2.800 millones de pesos gracias al programa ATP. Belocopitt, dueño de Swiss Medical y del 40% del grupo de medios América, pasó de fugar 21 millones de dólares con Macri a ahorrarse el dinero de los sueldos con Alberto Fernández. Win win.
Hay 12 empresas en las que tiene participación Belocopitt que recibieron aproximadamente 2.800 millones de pesos para el pago parcial de 85.551 sueldos entre abril y diciembre de 2020. La más grande es Swiss Medical, donde el Estado pagó parte de 71.641 sueldos a lo largo de los 9 meses que duró el programa ATP por más de 2.400 millones de pesos.
Pese a todo esto, Swiss Medical no presenta sus balances ante la IGJ desde diciembre de 2019, o sea, antes de la pandemia. Está en infracción.
De las grandes empresas de medicina privada también deben sus balances Galeno, OMINT y Medicus. En el caso de Galeno el último que presentó fue en diciembre de 2019, pero en 2020 recibió ayuda del Estado para el pago de sueldos por más de 1.700 millones.
OMINT no presenta sus balances ante la IGJ desde 2017. Eso no le impidió acceder al programa ATP, donde el Estado puso 780 millones de pesos para sostener sus puestos de trabajo.
Medicus debe los balances desde diciembre de 2019. Al menos en su caso no pidió ayuda al Estado para el pago de sueldos.
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