Abril Azul Torres tiene una encefalopatía crónica evolutiva. Es decir, su enfermedad avanza y avanza, aún sin saber el nombre de la misma. Su mamá, Victoria, lo único que quiere es que su pequeña tenga una mejor calidad de vida. Por eso hicieron estudios en Portugal, en España y en Buenos Aires, pero no pudieron ponerle nombre a la enfermedad.
A los 9 años, Abril tuvo peritonitis. Esto se sumó a las crisis epilépticas y su encefalopatía. A raíz de esta infección, la pequeña dejó de comer y estuvo muy grave en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata, con un cuadro de desnutrición que hacía peligrar su vida. Incluso utilizó una sonda nasogástrica, pero finalmente su mamá, junto con los médicos, decidió la colocación del botón gástrico. Porque luego de esta internación le quedó un trastorno deglutorio progresivo por el que Abril no va a poder volver a comer por la boca.
Victoria Torres es una mamá de 30 años que lucha y no deja de luchar. “Estoy sola. También tengo una nena de 6 años, Alma, que su papá nos ayuda como puede. Lo único que tengo del gobierno es una pensión no contributiva que es de Abril por su discapacidad, y es sólo de 3843 pesos. Yo con eso compro pañales, la visto, hago milagros“, me cuenta Victoria. Es que, con la colocación del botón gástrico, y con la enfermedad de base de Abril, Incluir Salud (Ex-PROFE) hacía el nexo entre una empresa y la familia de Abril, para que tuviera leche y los insumos para limpiar el botón gástrico.
EL COMIENZO DEL INFIERNO.
El 27 de diciembre de 2016, Nutri Home, la empresa que enviaba la leche y los insumos para el botón gástrico, se puso en contacto con Victoria, a través de una carta, para avisar que se cortaba el servicio por falta de pago de Incluir Salud (Ex-PROFE). “Ahí empecé otra vez a golpear puertas”, cuenta Victoria. “Ya mandé una intimación a PROFE, no hubo respuesta y ya firmé el recurso de amparo. Pero acá quien se tiene que hacer cargo es el estado… Fueron terribles los recortes en salud que se hicieron.”
“Ahora tengo algo de leche porque me donaron y algo que le quedaba a Abril. Pero el mes que viene, ¿qué voy a hacer? Estoy desesperada porque es algo muy delicado porque dejaron a muchas criaturas sin su alimentación”, señala Victoria. “Quiero que me den una obra social como la gente donde Abril pueda atenderse como corresponde. O que ésta (Incluir Salud) funcione como le corresponde.”
Ante la pregunta sobre si había pedido ayuda a la Municipalidad, Victoria me cuenta que fue dos veces a hablar con Arroyo y que nunca la atendió. “Me atendió Carlos Irazoqui, que es director general de relaciones institucionales. Él me dijo que estaba el pago, que me quede tranquila y que vaya a PROFE para que vea que él no me mentía…”, empezó a contar Victoria. “Fui y nadie sabía nada. Llamé a la empresa de la leche y tampoco nadie sabía nada de ningún pago. El intendente, el presidente, la gobernadora y todos los que los siguen están queriendo matar a mi hija. Así lo veo yo, esto es abandono de persona”, finalizó Victoria.
Abril cumple 15 años en septiembre de este año y, por lo tanto, comienza a ser una adulta para el Sistema de Salud. Pasará a ser atendida en el Hospital Regional, pero Victoria quiere poder elegir donde tratar a su hija. “Ella no pidió nacer en estas condiciones”, sentencia Victoria
Con motivo de esta lucha, Victoria Torres le abrió una página de Facebook a su hija Abril. Para que la gente sepa un poco de la historia, de la enfermedad de Abril y…de la lucha de una madre que no tiene miedo en alzar la voz por su hija.
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