Alrededor de medio centenar de padres se reunió ayer, en la sede del club Ferro, en Arana y avenida Colón, con autoridades educativas, judiciales, policiales y políticas para exponer su preocupación ante los episodios de violencia que sufren sus hijos a la salida de los establecimientos educativos de la ciudad.
Desde las 19 y por más de una hora y media los asistentes dieron a conocer sus casos y reclamaron respuestas frente a una modalidad en crecimiento.
Con todos los actores presentes se logró un diagnóstico de la situación para visualizar el problema y se acordó avanzar hacia un trabajo en conjunto. Desde la óptica judicial se sugirieron las acciones ante casos de violencia juvenil, mientras que la policía, haciendo foco en la prevención, comprometió un incremento en los patrullajes por las zonas señaladas por los padres.
Sin embargo el mayor intercambio estuvo dado entre los presentes con las autoridades educativas, que respondieron a las principales preocupaciones.
La reunión
Minutos antes de las 19 comenzaron a arribar los primeros asistentes al encuentro, que asentaron en un cuaderno la institución educativa a la cual pertenecen sus hijos.
Allí también se dio cita el titular de la comisaría Primera, el subcomisario Mariano Giménez, la jefa de Educación Distrital, Andrea Etulain, la secretaria del Fuero Penal Juvenil en representación de la fiscal María de los Angeles Marsiglio, Florencia Giombini, representantes del Servicio Local para la Protección y Promoción de los Derechos del Niño, la presidenta del Consejo Escolar, Susana González, el director de Asistencia a la Víctima, Pablo Esquivel, y concejales del radicalismo Romina Mapelli, Nora Polich, Sergio Lunghi, Carolina Gutiérrez y Araceli De Vanna.
En la primera parte del encuentro una de las promotoras de la movida, Andrea Castellano, realizó una introducción sobre las razones que desencadenaron en la convocatoria, habló de “preocupación” y de la necesidad de generar “propuestas” para avanzar en la problemática, y aprovechó la oportunidad para compartir su experiencia a raíz de una agresión que sufrió su hijo.
Luego, otro padre, Héctor, expuso sobre un “episodio de violencia” que padeció su hijo al ingresar a la Escuela Técnica 2 y calificó de “lamentable” lo que sucede en estos casos. “No puede ser que los chicos por miedo no quieran ir a la escuela. Hay que tomar medidas”, reclamó ante los presentes.
Tras lanzar una serie de sugerencias en torno al rol de la policía, pidió: “Tratemos de ver qué se puede hacer, y que las autoridades se comprometan”.
Promediando la reunión se presentó la secretaria de la Fiscalía Juvenil, Florencia Giombini, que ofreció al grupo de padres el detalle de los pasos a seguir desde lo legal en caso de encontrarse frente a un hecho consumado.
Así, enumeró las alternativas con que cuentan y dio las garantías frente a cada situación, e hizo especial hincapié en la importancia de radicar la denuncia en caso de agresiones o amenazas para que los organismos que deben intervenir “podamos actuar”.
Compartió los días y horarios de atención de la dependencia y comunicó las opciones en caso de que un menor haya sufrido acosos de este tipo. También destacó la necesidad del abordaje conjunto ante el inicio de las causas.
El rol policial
El planteo generó una serie de interrogantes de los padres presentes, muchas de las cuales fueron atendidas por el subcomisario Giménez.
El jefe de la Seccional Primera centró su explicación en el accionar de los efectivos en casos de estas características, tratando de identificar si se trata de una contravención o de un delito penal.
Luego, y respaldado en su experiencia al frente de la Cuarta, Giménez ratificó que apuntarán a la “función preventiva” y comprometió mayor presencia policial (incluso con motos) en los horarios de ingreso y egreso del alumnado, con recorridas por los establecimientos educativos y las inmediaciones.
Al igual que la representante de la Fiscalía ratificó que “si no se denuncia no podemos tener un panorama de la situación”.
La discusión
Promediando la asamblea, llegó el turno de las inspectoras y de la jefa Distrital de Educación, Andrea Etulain, que respondieron a los planteos del grupo de padres sobre las principales preocupaciones.
Tras un largo, y por momentos áspero, intercambio, la funcionaria dio a conocer la tarea que impulsan desde la dependencia que dirige y se comprometió a atender los reclamos.
Así, y luego de una incipiente convocatoria que se inició por las redes sociales, se concretó la primera reunión que permitió un diagnóstico de la situación para poder accionar en consecuencia.
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