El Grupo de Seis se alertó ante el panorama sombrío que la Sociedad Rural planteó en una reunión de último momento que encontró a los jefes de las entidades más poderosas de la economía argentina.
En el cónclave, los empresarios deslizaron que el esquema que “aqueja” a los chacareros no tendrá fin en el resto del año y por eso apuntarán hacia los candidatos presidenciales para llevarles la presión de sus reclamos.
En la sede de La Rural, los presidentes de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos De la Vega; la Bolsa de Comercio porteña, Adelmo Gabbi; de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez; de la Cámara Argentina de la Construcción, Juan Chediack; y de la Asociación de Bancos Argentinos, Jorge Brito; fueron recibidos por el anfitrión Luis Etchevehere, en un café que se realizó a media mañana del miércoles.
Como es habitual, los referentes empresarios repasaron la actualidad de los sectores, en donde se destacó el andar positivo de la Construcción, la irregularidad de la Industria, y los vaivenes del resto las actividades. Aunque el eje del encuentro fue la “pésima actualidad por la que atraviesa el campo argentino”.
“Cayeron los commodities, la presión impositiva es muy fuerte, la quietud del dólar y las retenciones afectaron a todos los productores. Hoy ya hay gente en las rutas porque la crisis les llegó a los pequeños y medianos chacareros”, fue el resumen que hizo Etchevehere ante sus pares del G-6.
Según el análisis que realizaron los sectores productivos, financieros, mercantiles y del agro existe la “necesidad imperiosa de brindarle ayuda al campo” aunque desestimaron que la administración de Cristina Kirchner de respuestas a los pedidos de la SRA. Por este motivo, apuntaron a los candidatos presidenciales y se baraja la posibilidad de reflotar los encuentros con Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa.
No hubo acuerdo concreto pero se estima que una movida en esa dirección se concretará recién después del las PASO porque antes deberían agrandar la convocatoria a otros precandidatos y las fechas de reunión son exiguas. De hecho, no hubo anuncio de un nuevo encuentro aunque el cónclave de ayer fue convocado apenas 48 horas antes.
Entre todas las variables que afectan al campo, los empresarios creen que, con sólo decisión política, el próximo presidente podrá aliviar a los productores agropecuarios con la flexibilización del esquema de retenciones. Saben que la promesa de eliminación de los candidatos opositores está lejos de ser aplicada.
Además, algunos hombres de negocios ven que se agranda en el retrovisor de sus espejos la figura de Daniel Scioli, que tiene antecedentes de negociación con los chacareros pero que mantiene la línea impositiva que el kirchnerismo desarrolló durante todo el mandato.
Aún con una mirada común de preocupación, no hubo manifestación concreta del G-6 porque la crisis no atraviesa a todos los sectores, algunos que quieren evitar hasta el final un choque con el Gobierno nacional.
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