La escasez de dólares limita las posibilidades de acceder a muchos insumos y hay incertidumbre por los próximos meses. Con el stock al límite, empresarios piden que se amplíen los cupos y en el sector textil advierten que peligra la producción para el invierno 2023.
El crecimiento que mostró en los últimos meses la actividad industrial contrasta con las dificultades que se presentan para importar materias primas, lo que abre un signo de interrogación para los próximos meses. El problema que genera la escasez de dólares en el Banco Central se visualiza en todo el país y Mar del Plata no es la excepción: hay preocupación por la falta de muchas materias primas y temen que se paralice la actividad.
La situación afecta casi todos los rubros ya que la gran mayoría depende de algún insumo que se importa. Muchas empresas admiten que están con el stock “al límite” y el reclamo generalizado es que se amplíen los cupos para importar.
La falta de dólares no es el único problema. También luego de la pandemia aumentó exponencialmente el precio de los commodities y de los fletes internacionales.
El presidente de la Unión Industrial Marplatense, Fernando Orengia, destacó el crecimiento en los últimos meses de la actividad, pero afirmó que ese repunte en la actualidad “está afectado por los problemas en las importaciones de las materias primas” ya que “en muchos casos, como son algunos componentes electrónicos, han sufrido aumentos que van hasta el 120%.”
Asimismo, el empresario consideró que “el gran problema es la falta de previsibilidad para tener entrega de esos componentes, sobre todo en la pequeña empresa que no puede importar directamente, sino que compra a distribuidores”.
A la hora de evaluar los motivos que impactan en los problemas para importar, se refirió a los “aumentos en la logística a nivel mundial que ha encarecido los productos” mientras que señaló que, en algunos casos, “han elevado los precios muy por encima de esos aumentos”.
Por otra parte, el también vicepresidente de la UCIP puntualizó en que la problemática tiene mayor impacto en las pequeñas y medianas empresas.
“Cuando uno tiene que prever la producción de acá a unos meses, eso trae muchísimos problemas porque el empresario no sabe si va a tener la materia prima”, resumió.
Ampliar los cupos
En una de las empresas emblemáticas de Mar del Plata, como Café Cabrales, también se siente la problemática que implica la restricción de los cupos de importación.
El vicepresidente de la firma, Martín Cabrales, explicó que en el último año y medio la materia prima “subió casi un 200% y esto hizo que los cupos otorgados a la industria del café sean insuficientes por la suba internacional del precio y también por el incremento de los fletes internacionales”. Todas esta situación ubicó a la empresa “en una situación difícil porque la industria está trabajando con stock al límite”.
Martín Cabrales, quien también integra la Unión Industrial Argentina y la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), indicó que la prioridad para el sector es que “se amplíen los cupos y se bajen los plazos de pago”, al tiempo que pidió que “se le dé prioridad a la importación de materias primas e insumos industriales para que no haya problemas y se paralice la industria nacional”.
A pesar del momento complicado, el empresario marplatense destacó el diálogo con el Gobierno y se mostró “optimista en que en las próximas semanas habrá una solución”.
Otro de los rubros afectados es la industria textil que tiene amplia historia en la ciudad. Hace algunas semanas, la Cámara Textil de Mar del Plata expresó “gran preocupación” por una circular emitida por el Banco Central en materia de acceso al mercado de cambios que afecta al sector y advirtió que de no reverse, la decisión puede haber “una gran perdida de puestos de trabajo”.
Si bien luego mantuvieron una reunión con las autoridades, hasta el momento no han tenido respuestas. “Estamos contrarreloj. Si no podemos cerrar las operaciones de importaciones con los proveedores de insumos en el corto plazo, no van a poder empezar la producción de invierno 2023”, sintetizó el presidente de la Cámara Textil, Juan Pablo Maisonave.
El principal inconveniente en el sector es la dificultad para acceder a las materias primeras como lana, algodón o fibras. “Habitualmente empezamos en septiembre u octubre (para el próximo invierno) y si no podemos cerrar las operaciones, se puede generar desabastecimiento”, advirtió Maisonave.
Por su parte, el presidente de la Unión de Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP), Blas Taladrid, puntualizó en el rol de la entidad en un contexto como el actual: “Nosotros somos responsables de intermediar y gestionar para las empresas. Lo que hacemos es llevar inquietudes y herramientas a los diferentes actores”.
Respecto a la situación actual de las importaciones, Taladrid señaló que lo que hizo la UCIP fue “ser un canal cuando las empresas tienen una problemática y tratar de gestionar en busca de una solución”.
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