La preocupación de la comisión del Bicentenario de la Revolución de Mayo del departamento Santa Catalina, movilizó a sus integrantes hasta El Tribuno de Jujuy, para hacer conocer la decisión del comisionado municipal de demoler el edificio histórico de la usina eléctrica, y construir allí un centro de integración comunitario (CIC), como parte de un plan nacional.

Santa Catalina data de cuatro siglos de existencia y por lo consiguiente cuenta con edificios centenarios, entre ellos la usina eléctrica, que por gestión del doctor Ernesto Padilla la hiciera la primera población de la Puna en contar con luz eléctrica. Fue inaugurada el 28 de octubre de 1937, de manera que ya suma casi ochenta años.

Dora Farfán de Carrizo precisó que la localidad no cuenta con ordenanzas que preserven los monumentos y edificios históricos del pueblo, por lo cual hablaron con el comisionado municipal Diego Solís para que haga todo lo atinente a proteger y mantener la historia del lugar.

Por su lado, María Esther Farfán señaló que el pasado 28 de enero mantuvieron una reunión con Solís "para pedirle por favor, que si él ha festejado los 400 años de existencia del pueblo, es para que también conserve su historia, que en tantos siglos dejaron huellas en sus edificios, libros y escritos y en todo el quehacer de la prestigiosa Santa Catalina en el pasado y por ello, en su presente.

Acotó que si bien le presentaron una nota al comisionado municipal, también quisieron hablar con la ministra de Desarrollo Social, Adriana Magdaleno, quien "lamentablemente no nos pudo atender, pero si nos dio una entrevista con la directora de Integración comunitaria, Adelma Torres. Nos recibió muy amablemente y pudimos hablar con ella, y se comprometió ir a Santa Catalina para ver la posibilidad de que no se destruya ese edificio".

Asimismo, aclaró que si bien no quieren que se destruya la usina, se manifiestan en total acuerdo en que se haga ese centro, por lo cual están a la espera de esa respuesta, con la esperanza que no se demuela ese añejo edificio.

A su turno, Osvaldo Mamaní precisó que "nosotros pedimos al comisionado municipal que tome conciencia de la importancia histórica del edificio, porque, están de acuerdo con el avance de los tiempos, pero que por hacer un bien, quiera demoler todo, como quiere hacer con la vieja usina, porque hay espacio donde puede construir el CIC, que puede usar, como los terrenos libres alrededor de la sala de primeros auxilios".

En cuanto al destino del edificio en cuestión, Mamaní explicó que en realidad la usina ya no funciona como tal porque el pueblo ya cuenta con la red nacional de energía, pero es un edificio histórico que sirvió como aulas del polimodal, el secundario, y siempre se le dio cierta utilidad, que no está derruída, y actualmente funciona un taller de cerámica. "Entonces, se podrían adecuar las habitaciones que tiene, pero no demoler para construir otra cosa", agregó.

Por su parte, María Ester Morales, precisó que como hija de nuevas generaciones, "queremos que se revaloricen todos los edificios públicos históricos, justamente para enseñar a nuestros hijos a amar a nuestro pueblo, que más si tenemos los edificios para poderles contar las historias de cada uno y como aportó en la identidad de Santa Catalina a través de los años".

Por otra parte recordaron que la comisión se conformó para llevar adelante distintos homenaje a los próceres y que sus labores finalizarían en 2016.