Para luchar eficazmente contra el cambio climático, se requieren diversas medidas tanto en el sector privado como en el industrial. El reciclado de plásticos puede suponer una importante contribución en este sentido. Las prensas AMANDUS KAHL pueden utilizarse para procesar residuos plásticos y convertirlos en pellets, que luego pueden introducirse en el proceso de reciclado.

En la actualidad, se habla constantemente de “CO2”, “cambio climático”, “gases de efecto invernadero” y “combustibles fósiles”. Una solución clave reside en el reciclado químico o de materiales. Mediante procesos adecuados, los residuos plásticos pueden convertirse en recursos valiosos, ahorrando materias primas fósiles como el petróleo crudo y reduciendo las emisiones de CO2.

En los últimos años se ha pasado de la mera eliminación al reciclado de los residuos plásticos como fuente de materias primas, mayoritariamente debido al aumento de los precios del petróleo y requisitos legales como el “Green Deal” europeo. El acuerdo adoptado por la Comisión de la UE en 2019 obliga a los Estados miembros a reciclar químicamente un tercio de los residuos plásticos hasta 2030. Aunque la producción de nuevos plásticos sigue siendo más barata que su reciclado completo en algunos casos, se ha producido un repunte significativo en el ámbito del reciclado químico de plásticos.

Mediante procesos adecuados, los residuos plásticos pueden convertirse en recursos valiosos, ahorrando materias primas fósiles como el petróleo crudo y reduciendo las emisiones de CO2.

El reciclado químico de los plásticos se realiza en varias etapas. En primer lugar, las piezas de plástico, algunas de varios metros cuadrados, se trituran para facilitar su manipulación. Luego se limpian, se clasifican previamente y se liberan de cuerpos extraños como metales, piedras y piezas de goma. La trituración previa y el secado durante el proceso de limpieza resultan en una densidad aparente extremadamente baja, de sólo 10 kg/m³ en algunos casos, y por tanto en volúmenes enormes. Aquí es donde entran en juego las prensas de matriz plana de AMANDUS KAHL.

Las plantas transforman los plásticos pretriturados en pellets compactos y aumentan así su densidad aparente hasta 30 veces, mejorando el comportamiento de flujo y las propiedades de dosificación. Esto reduce los costes de transporte y simplifica el almacenamiento y la manipulación de los residuos plásticos. Pero, sobre todo, la pelletización proporciona una materia prima fácilmente dosificable para el proceso de reciclado químico. Tras la pelletización, el plástico suele fundirse y homogeneizarse en un proceso de extrusión. A continuación, las cadenas poliméricas se descomponen en los monómeros individuales en un proceso termoquímico. La pelletización es, por tanto, el primer paso en la extracción de componentes químicos crudos, permitiendo una alimentación continua y uniforme de los procesos posteriores. El rendimiento de estas fases del proceso también puede aumentar considerablemente gracias a la mayor densidad aparente. Se trata de un factor importante para asegurar la eficiencia económica del proceso de reciclado químico.

La pelletización con las prensas de matriz plana de AMANDUS KAHL ofrece una solución sostenible para acondicionar los residuos plásticos.

Las prensas de matriz plana AMANDUS KAHL aseguran una alta calidad constante del producto y un control eficiente del proceso gracias a la regulación individual de la dosificación de producto y a la supervisión automática de la distancia entre los rodillos y la matriz. El robusto diseño de las prensas las hace insensibles a las impurezas y garantiza una alta disponibilidad de la planta. Además, la lubricación inteligente de los rodamientos de rodillos reduce los costes de mantenimiento.

En general, la pelletización con las prensas de matriz plana de AMANDUS KAHL ofrece una solución sostenible para acondicionar los residuos plásticos y contribuye así de forma importante a la protección de nuestro planeta.