En el concurso se evaluaron más de 60 muestras provenientes de Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca.
La segunda edición del concurso de vinos Bonarda Argentina, culminó el sábado a la noche con la entrega de premios en La Enoteca, y donde los dos premios mayores, doble oro, les correspondieron a dos vinos de bodegas de Junín en el este mendocino, y de una cooperativa de La Rioja.
En el concurso se evaluaron más de 60 muestras provenientes de las provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca, de este concurso monovarietal por lo que para participar del mismo se cataron vinos 100% varietal, blend con otros cepajes, innovaciones y tanto vinos de calidad reserva, como de consumo diario, o de los denominados a granel.
La Bonarda es el segundo cepaje tinto del país, con un total de 18.223 hectáreas implantadas -según datos oficiales del INV- por lo que está llamada a convertirse en la sucesora del Malbec, si se logra consolidar como varietal en los mercados externos, posicionando aún más el prestigio ganado por la vitivinicultura de Argentina.
Los dos premios mayores correspondieron para Añada Diez Bonarda, de Mundo Nuevo de Junín (60 kilómetros al este de esta capital provincial); y Pircas Negras, de La Riojana Cooperativa, de Chilecito (provincia de La Rioja).
Además se entregaron ocho medallas de oro, y 12 medallas de plata, premios proporcionales de acuerdo a la cantidad de muestras presentadas, de acuerdo a las reglas OIV (Organización Internacional de la Viña y el Vino), fiscalizado por la escribana Silvia Cervós.
El presidente del Concurso fue el ingeniero agrónomo Santiago Sari, del INTA (EEA Mendoza); y como veedora ofició la sommelier Cecilia Martínez, de la Escuela Argentina de Sommeliers (EAS).
Previo a la entrega de premios se organizó una Feria de Bonarda en la Enoteca, donde las bodegas participantes pudieron hacer degustar sus vinos, con entrada libre y gratuita a todo público, y se ofreció la conferencia "Bonarda: una oportunidad y un desafío para el vino argentino" a cargo del ingeniero agrónomo Jorge Nazrala.
El muralista mendocino Jermindo Gutiérrez Cedro intervinó dos barricas, que las pintó con aerosol mientras se realizaba la cata, una de ellas quedará exhibida en la Enoteca y la otra se la llevó la bodega con mayor puntaje.
Comentá la nota