La separación del Reino Unido. Legisladores laboristas, empresarios y nacionalistas escoceses presionan para votar antes de que Londres inicie el divorcio de la Unión Europea.
Por María Laura Avignolo
Alarmados por el tono “Hard” del Brexit y las consecuencias económicas, los parlamentarios británicos conservadores, laboristas y nacionalistas escoceses exigen a la primera ministra Theresa May votar antes de la aplicación del artículo 50, que inicia el divorcio con Europa, que ella anunció en la conferencia conservadora para “antes del fin de marzo”.
El paso por el Parlamento británico era una medida que, inicialmente durante el referendum de junio, estaba contemplada hasta la renuncia el primer ministro David Cameron. Pero que ella quiere evitar porque sólo tiene una mayoría de 12 parlamentarios en la Cámara de los Comunes y podría perderlo. Los Lores también conseguirían complicarle la vida y bloquearle el divorcio. Los legisladores le advirtieron que el referendum no incluyó el acceso al mercado único, que hoy van a perder en una negociación con la UE si no aceptan paralelamente la libre circulación de personas.
Los laboristas fueron los primeros que iniciaron el movimiento para llevar al Brexit a la Cámara de los Comunes. Sir Keir Starmer, secretario del Brexit en la sombra, exigió que May ponga a votar en el Parlamento británico “sus propuestas para el futuro acceso al mercado único”. A él se sumó la conservadora ex ministra de Cameron, Nicky Morgan, y Ann Soubry junto a Nick Clegg, ex viceprimer ministro de Cameron y liberal demócrata.A ellos adhirió el ex líder Labor, Ed Miliband.
Theresa May hasta ahora lo rechaza de plano.”Es otro simple intento de encontrar otra forma de torcer el deseo del pueblo británico”, dijo un vocero de Downing St. Sir Keir consideró que el referendum debe ser aceptado pero acusó a la primera ministra de “maniobrar sin escrutinio”.”El 23 de junio no es un cheque en blanco y va a ser un desastre si los diputados no son consultados” advirtió. Para él, la posición de Theresa May significa un riesgo para la economía, los empleos y los trabajadores.
Esta transversalidad parlamentaria en el reclamo es el mayor peligro para la estabilidad de May, que no ha sido votada y que está usando el referendum como si fuera una elección, cuando ella oficialmente estaba en las filas del Remain. La premier les recuerda que, por un margen de 6 a 1, los británicos votaron a favor del Brexit que ella está buscando implementar pero cuyas condiciones son- hasta ahora- un absoluto misterio.
Para peor, el Brexit se ha roto en su interior, con imprevisibles consecuencias.Los gobiernos europeos escucharon alarmados el nuevo discurso “Hard Brexit” deTheresa May y endurecieron todos sus posiciones.Muchos pensaban que los británicos se arrepentirían de sus acciones antes de anunciar el divorcio. Francia y Jean Claude Juncker, el líder de la Comisión Europea, están dispuestos a hacer pagar a Gran Bretaña el precio del “Hard Brexit” para que no tener que enfrentarse a países que busquen imitarlos en la UE.
Theresa May debió ceder tras la conferencia y el gobierno ya no exigirá la lista de trabajadores extranjeros en las empresas británicas. Los escoceses nacionalistas le habían imputado reminiscencias nazis. Los Remain de su partido conservador escucharon el anuncio de que las empresas debían declarar sus empleados extranjeros con alarma y denunciaron una actitud “entupida y xenófoba”.
Pero los empresarios e industriales británicos, reunidos en el poderoso CBI, le advirtieron al gobierno que May “está corriendo el riesgo de cerrar la puerta a una economía abierta” con esta clase de medidas. Muchos de esos capitanes de la industria son conservadores y están alarmados ante la posibilidad que la industrias automovilísticas se vayan a Eslovaquia y los bancos, a Irlanda y Alemania ante la pérdida del “passport” para operar en la UE.
Las últimas 48 horas han sido letales para el Hard Brexit, que ella usó en la conferencia conservadora para consumo interno. Pero no fue interpretado en Europa y en la asamblea del FMI de la misma manera y las negociaciones serán durísimas. El lunes May estuvo en Dinamarca y esta semana May va a España y Holanda para buscar conseguir el acceso al mercado único , sin libre circulación de personas. Le dirán que no.
Pero hay algo aun peor: se rompió el Brexit desde adentro. Steve Hilton, que hizo campaña por la salida de la Unión Europea y es el ex gurú de Cameron, dijo que el plan sobre los extranjeros en las empresas británicos era “divisorio, repugnante e insanamente burocrático”.
El Chancellor de las finanzas ,Philip Hammond, que votó a favor de seguir en Europa y ahora es super ministro de May, está siendo acusado dentro del Brexit de “pesimismo”. Es porque sugirió que “el Brexit debe contarle a los británicos duras verdades”. Hoy los brexistas creen que hasta podría perder su trabajo porque duda de los beneficios que podría tener Gran Bretaña en la negociación del mercado único, sin libre circulación de personas.
Comentá la nota