Invitado al segundo “Desayuno en la SRR”, ayer por la mañana el titular de la Dirección Provincial de Vialidad, detalló los aspectos más salientes de la red caminera santafesina, sus realidades, pero a la vez las necesidades de la misma, e incluyó el Plan Maestro de la DNV, que proyecta a mediano y largo plazo las obras a cumplir.
Juan José Bertero fue recibido por el presidente de la Sociedad Rural de Rafaela, Darío Maina, además de otros integrantes de la Comisión Directiva y el grupo Gama. Ante ellos y representantes de la prensa local remarcó que de los 500 mil kilómetros de rutas y caminos que tiene el país, la Provincia cuenta con 4.500 de rutas pavimentadas y nueve mil kilómetros de caminos ripiados y mejorados.
Sobre este cálculo, el funcionario remarcó que en la última década, el crecimiento productivo hizo que se incrementara en 300 por ciento la circulación de vehículos, correspondiendo al 25 por ciento del total al transporte de cargas. Son 19 millones de vehículos los que cruzan la Provincia, pero sólo cuatro millones están patentados en Santa Fe. El desgaste de las calzadas se acelera y los plazos de duración de siete años se acortan con semejante uso, es por eso que los más de 550 millones de pesos presupuestados para la DNV no alcanzan a mejorar todos los corredores y caminos comunales, que precisan hoy una inversión total de seis mil millones de pesos “para poner al día las rutas”, según señalara Bertero, que añadió datos como el de un promedio de nueve millones de pesos por kilómetro para construir una ruta nueva, tres millones para la repavimentación de un tramo similar, o 400 mil pesos para el ripiado de un camino.
Con un diagnóstico “crítico” de la red vial, el Plan Maestro permitió reorganizar las tareas y “dejar de hablar de obras de gestión, para instalar el paradigma de la política de estado” en temas de mejoras de rutas y caminos, apuntando a una mejor transitabilidad y seguridad, apuntando a capacitar al personal, incorporar recursos humanos jóvenes y dotar de equipamiento y tecnología para los trabajos, que están repartidos ahora en nueve jefaturas zonales, todas con presupuesto a disposición, para actuar más rápidamente. Este fue el caso del sector encabezado por Rafaela, para atender las emergencias surgidas del fenómeno climático de diciembre de 2012 y de su repetición en febrero de este año, donde hubo que habilitar caminos, para reconectar a localidades como Josefina y Bauer y Sigel.
“La Vialidad que viene tiene que tener más tecnología”, sostuvo el Ing. Bertero apuntando a la compra de maquinaria que viene haciendo desde hace dos años, para poder hacer obras por administración propia, sin depender de contratos y convenios con comunas, acuerdos que están siendo repasados para su mejora.
Remarcando el éxito del programa de mejora de ripiado en la cuenca lechera, donde se colocaron 22 mil toneladas de piedra, para permitir la transitabilidad de los caminos, Bertero también se tomó un momento del encuentro para destacar que en cuanto al uso de bitrenes, los camiones de gran porte que reparten mejor su carga y simplifican la cantidad de vehículos en ruta, “deberán tener líneas troncales y estaciones de transferencia”, para que además de aportar tecnología al transporte, lo hagan en seguridad, por la extensión para sobrepaso y radio de giro que poseen.
El titular de la DPV se refirió positivamente a la tasa vial, como un “recurso de ingreso constante, destinado directamente a la reparación de rutas”, entendiéndose que con la suba de 32 centavos por litro de combustible, Santa Fe recaudaría 700 millones al año, dejando de eso un 30 por ciento a municipios y comunas, para el mismo fin.
Necesitándose fondos para la obra vial y de no conseguirse acuerdo para esta tasa, Bertero no descartó aumentar la concesión de rutas en la provincia, el pedido de préstamos internacionales, e incluso seguir insistiendo en una mayor coparticipación nacional, derivada de otro fondo sobre combustibles.
Finalmente, advirtió que “tiene que estar comenzando” el bacheo de la Ruta 70, entre Rafaela y el ingreso a Roca, por parte del concesionario del Corredor Vial 9, restando la obligación de hacer la obra en la altamente deteriorada ruta hasta el límite con Córdoba.
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