Producciones récord de Estados Unidos y de Rusia, junto con un gran movimiento al alza en el bombeo de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, hizo que los especuladores enfilarán hacia la puerta de salida.

El petróleo se ha visto presionado también por el creciente temor a una posible desaceleración del crecimiento global mientras siga sin resolverse la disputa comercial entre Estados Unidos y China, algo que está empezando a dañar también a las economías de los mercados emergentes en especial.

 El crudo referencial estadounidense está un 17 por ciento por debajo de los máximos tocados a principios de octubre. Analistas dijeron que anticipan más ventas en los próximos días, destacando que el crudo fue incapaz de capitalizar la debilidad del dólar el jueves ni se benefició de un rebote en las bolsas.

“Los vendedores parecen estar a cargo”, comentó Gene McGillian, vicepresidente de análisis de mercados en Tradition Energy.

Los futuros del crudo Brent perdieron 2,15 dólares, o un 2,9 por ciento, a 72,89 dólares por barril, mientras que los futuros del petróleo estadounidense WTI cayeron 1,62 dólares, o un 2,4 por ciento, a 63,69 dólares por barril, su cierre más bajo desde el 9 de abril.

Las caídas se aceleraron después de que los futuros en Estados Unidos perforaron el piso de 65 dólares, que había servido como nivel de compra durante la primavera y el verano boreales. Más de 750 millones de contratos cambiaron de manos, superando el promedio de 200 días de 576 millones de contratos diarios.

Ambos referenciales anotaron en octubre su mayor declive porcentual desde julio de 2016, con una baja de 8,8 por ciento en el caso del Brent y de cerca del 11 por ciento en el petróleo estadounidense.