El gobierno apuesta a un acuerdo de precios por cuatro meses con las principales operadoras de combustibles del país para sumar al programa.
A quince días de su lanzamiento, el programa Precios Justos ya tiene plena vigencia en las principales cadenas de supermercados, con nueva cartelería que reemplazó la de Precios Cuidados y con más de 1.800 productos cuyos precios estarán congelados por cuatro meses. Sin embargo, son varias las empresas de consumo masivo que, si bien aceptaron de palabra participar, aún no adhirieron formalmente mediante la firma por considerar que hay varios aspectos cuestionables desde el punto de vista legal.
Tanto es así que desde la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal) trabajaron durante los últimos días en una propuesta de cambios al modelo de convenio que le había enviado el Gobierno a las empresas y fue presentado este martes al secretario de Comercio, Matías Tombolini. El programa no está disponible en varias provincias del interior del país.
A quince días de ese lanzamiento, el Gobierno- ahora- quiere que los combustibles también entren al programa Precios Justos.
Es así que ayer trascendió que el ministro de Economía, Sergio Massa, se reunirá el próximo lunes con la secretaria de Energía, Flavia Royón; el secretario de Comercio, Matías Tombolini, y representantes de las principales operadoras de combustibles del país para negociar que el sector se sume al programa Precios Justos.
Fuentes oficiales indicaron a la agencia Noticias Argentinas que buscan avanzar en un sendero similar a lo que se viene trabajando con los productos alimentarios. "La idea es llegar a un acuerdo de precios por cuatro meses con las principales operadoras de combustibles del país, para agregarlo al programa Precios Justos", sostuvieron.
El objetivo es lograr un acuerdo de precios de cara al receso estival por la expectativa que hay frente al movimiento turístico interno del próximo verano, después de un 2022 que mostró resultados récord.
A principio de mes, las empresas YPF y Shell incrementaron el precio del combustible un 6% promedio en naftas y gasoil. La suba tuvo una menor incidencia en nafta, que promedió más del 5%, mientras que el gasoil, aumentó más de un 7% (Ver aparte).
Esta diferencia se radica en que el costo de importación y el precio en surtidor local, así como el volumen importado para completar la oferta local, son mayores para el gasoil que para las naftas.
El ajuste en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue de 5,9% en naftas y 7,9% en gasoil, apenas más alto que el ajuste promedio, a fin de reducir las brechas de precios entre la Capital y el interior del país, sobre todo con las provincias del Noroeste argentino, que subieron 1% menos que en el territorio porteño.
En los últimos 12 meses, el ajuste de precio acumulado de las naftas fue de aproximadamente 52% y el del gasoil del 74% (62% en promedio).
El aumento fue impulsado tras el inicio de la suba escalonada de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), luego de que su actualización había sido postergada en siete ocasiones por el actual Gobierno.
ACUERDO DE PRECIOS FIJOS
En la "hoja de ruta" del equipo económico para reducir la tasa de inflación y afirmó que el objetivo es llegar a una inflación mensual del 3% en diciembre del año próximo.
El Gobierno prefiere no llamarlo "congelamiento" de precios, sino "acuerdo voluntario" por 120 días entre el Estado Nacional, las empresas proveedoras de bienes de consumo masivo y los supermercados para mantener con precios fijos más de 1.500 productos de los rubros alimentos, bebidas, lácteos, higiene personal y limpieza.
Por un lado, los productos que se mantendrán congelados ingresan en el programa a un precio hasta un 4% superior al promedio registrado durante el mes de octubre de 2022 y se mantendrán estables los próximos 120 días.
Por otro lado, el resto de los artículos que comercializan las empresas que se suman al programa tendrán una pauta de aumento mensual de hasta el 4% para los 120 días en el precio de venta a los supermercados y mayoristas.
Por participar en el programa, el Gobierno les ofrece a las empresas "garantía y certidumbre en el proceso de importación de bienes intermedios y bienes terminados que son parte de la cadena de valor", una compensación que es normal en el resto de los países, pero que, en la Argentina, se la ofrece como un beneficio ante la falta de dólares en el Banco Central, se restringió el acceso.
Comentá la nota