El exdiputado provincial y exfuncionario del Frente Cívico cuestionó duramente la conformación de las listas del sector.
Carlos Walther, exdiputado provincial (año 1993) y exfuncionario del Frente Cívico y Social, enrolado siempre en lo que fue el movimiento de Renovación y Cambio o la catamarqueña Línea Celeste, nos envió un durísimo escrito referido a la conformación de la lista oficialista del FCS - Cambiemos para las próximas elecciones.
En su pedido de publicación, utiliza munición gruesa contra Brizuela del Moral, a quien acusa de llevarse para su familia cerca del 30% de los cargos que podría llegar a ganar la UCR en las contiendas del 13 de marzo y 22 de octubre.
Texto completo
Publicación pedida. PRECANDIDATO BRIZUELA DEL MORAL: PRIMERO LA FAMILIA, DESPUÉS LA UCR. Ante las inminentes elecciones de renovación legislativa y las posibilidades que le asisten a mi partido, la Unión Cívica Radical, con la autoridad moral y la coherencia que me otorgan 34 años de militancia activa pregonando los principios que, desde Renovación y Cambio, guiaban al expresidente Alfonsín, quiero expresar la indignación y el desencanto que produjo en mi ánimo la conformación de las listas de precandidatos.
En más o menos, la UCR lograría en octubre un diputado nacional, nueve diputados provinciales y, posiblemente, tres o cuatro concejales en Capital. En total, 13 o 14 bancas.
A partir del posible resultado electoral, viene mi fastidio. Es que cuatro de esas preciadas bancas quedarán para el sector del ingeniero Eduardo Brizuela del Moral. ¡Y sus titulares, aparte de él, son tres familiares directos! Si las matemáticas no fallan, el clan Brizuela del Moral tomará el 30% de la representación partidaria. Por ello el título. Primero la familia, después la UCR.
Los nombres
Lo repito. Brizuela del Moral, candidato permanente desde la década del 80, irá por la reelección y, aun perdiendo, tiene asegurada la diputación nacional hasta 2021. Sus familiares también.
Rubén Herrera, su sobrino carnal y actual diputado, vuelve a ser candidato. Completará 20 años y no le reconozco una sola virtud. Tampoco algún proyecto de importancia.
Simón Hernández, otro sobrino, va por su cuarto mandato a pesar de que viene de perder, en 2015, por la candidatura a intendente de la Capital ante Raúl Giné (primero) y Ricardo Guzmán (segundo).
Alicia Paz es una hija política de Brizuela del Moral. Esta nuera ocupa el tercer lugar en la lista de precandidatos a concejal de la Capital. Aun perdiendo la interna, por el cupo femenino, se mantendría en ese lugar y tendría asegurado el acceso al Concejo Deliberante.
Mi pronóstico electoral daría como resultado que una sola familia se llevaría 4 de 13 o 14 bancas de mi partido. Es mi análisis. Si no ocurre tal cosa, sabré pedir las disculpas del caso.
"Quien avisa, no traiciona”
Lo siento por don Raúl Ricardo. Por primera vez, en 34 años, no habré de votar al sector que nació en Renovación y Cambio. Aclaro que tampoco comparto la precandidatura de "El Gato” Luna, al cual le comprenden las mismas descalificaciones que los nombrados anteriormente.
Nuestro partido, por el ejemplo de Alfonsín y Arnoldo Castillo, supo ser una gran estancia. Pasó a ser una finca y hoy no es más que una quintita, por lo que le pido a Brizuela del Moral que, después de las PASO, haga renunciar a la postulación al menos a dos de sus familiares para que en octubre exista la apertura de la UCR.
Por último, ingeniero, un deseo. Me gustaría tomar un café con usted para que me explique cuáles fueron sus proyectos, a favor de Catamarca, entre 2013 y 2017, cuando ejerció como diputado nacional. También que me diga la ganancia de la UCR al incluir a 4 integrantes de su familia entre 13 o 14 puestos expectables y la estrategia para producir el cambio que piden los militantes y el mismo presidente Macri. Por último, un pedido especial. Espero que en 2019, por un mínimo de grandeza, nada más que eso, no aparezca peleando candidaturas.
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