La provincia posee diversos proyectos, pero preocupa el estancamiento del "Girsu", que generaría biomasa. Falta que el CD de Centenario apruebe el uso de la tierra del ecoparque.
La provincia del Neuquén, tiene mucho para aportar en la transición hacia el cambio de matriz energética, visualizado también como diversificación económica y equilibrio territorial.
Neuquén tiene en funcionamiento el parque eólico Vientos Neuquinos, en avanzado estado el parque fotovoltaico El Alamito, y la microcentral multipropósito de Nahueve. En total 162 millones de dólares de inversión.
Pero además, existe una cartera de proyectos por mil megavatios, que incluyen otros parques eólicos, solares, geotérmica y la posibilidad de generar biomasa a partir del tratamiento de los residuos sólidos urbanos. Un proyecto que ya podría ser licitado, si no estuviera estancado en el Concejo Deliberante de Centenario, el permiso de uso del suelo del terreno que la ADI-NQN tiene adquirido hace años, y que genera preocupación en el organismo provincial.
El conocido "proyecto Girsu" involucra a 14 municipios de Neuquén y Río Negro, que en una moderna y multifacética planta- ecoparque- daría solución a los residuos de esas comunas, la eliminación de los basureros a cielo abierto, y generación de 15 megavatios de energía.
El ingeniero José Brillo, presidente de la Agencia de Inversiones de Neuquén, en el programa La Torre, de Mitre Patagonia, habló también de la necesidad de disipar y mitigar el efecto del cambio climático, con emisiones de las distintas actividades relacionadas con el petróleo y el gas, plantas de cemento y de tratamiento, y reclamó más compromiso en las empresas, y la posibilidad de invertir en energías renovables.
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