En la jornada del lunes se realizó una conferencia de prensa en la cual el Presidente Pablo Zabala comunicaba el traslado del clásico Quilmes - Peñarol perteneciente a la segunda jornada de la Liga Nacional de Básquet al Estadio Once Unidos, habitual hogar del equipo en la competencia.
Las razones fueron esgrimidas en la conferencia, siendo el punto más importante el derecho legítimo del club de organizar y jugar como local en su tradicional escenario, que tiene habilitado para recibir a TODOS los equipos de la competencia. Se informó sobre las normativas de seguridad, como la de permitir únicamente la parcialidad local, entre otras, y se respondió todas las preguntas de la prensa.
En el mediodía del martes, la APreViDe emitió un comunicado al Club Atlético Quilmes en el que sostuvo que si bien la Policía Departamental aseguraba la seguridad del espectáculo, el clásico debía jugarse en el Polideportivo Islas Malvinas, cambiando su postura tras 24 horas.
El Club Atlético Quilmes considera esta medida arbitraria y discriminatoria, ya que le prohíbe a la institución ejercer su derecho de localía en su escenario habilitado y sin justificar los por qué de la negativa.
Es por ello que hasta que exista una respuesta a la situación, el Club ha suspendido momentáneamente la venta de entradas y se encuentra trabajando la dirigencia en conjunto con su equipo de abogados para darle una resolución al conflicto.
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