Miguel Ángel Pichetto ultima detalles para presentar un nuevo interbloque aunque, de momento, la intención es dejar que el Gobierno gestione. Hay dudas sobre la sesión del 3 de julio, pedida por la UCR, para tratar presupuestos educativos.
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CARLA PELLIZA
Después de la Ley Bases, los espacios denominados dialoguistas empezarán a moverse para acomodarse en el nuevo escenario político. Con la intención de ganar un poco más de volumen a la hora de negociar y articular, el espacio de Miguel Ángel Pichetto le está dando el golpe de horno final a la conformación de un interbloque que unifique las expresiones provinciales en un solo armado. Sin embargo, de momento parecieran primar las ganas de darle cierto aire al Gobierno para que gestione y se haga cargo de lo bueno o de lo malo que surja de esas acciones.
Pichetto fue clave para que Aerolíneas Argentinas, el Correo y RTA no vuelvan a la lista de privatizaciones y la campaña en contra de esta posición mostró el enojo del diputado. "Fue la Libertad Avanza quien entregó" esas tres empresas por falta de votos. "Mal podría insistir Diputados con un tema retirado por el propio gobierno", sostuvo el legislador que recordó que el oficialismo podrá gobernar intentarlo con otros proyectos.
En su espacio se lanzó una campaña de aclaraciones. A ésta se le sumó la de Oscar Agost Carreño, cordobés, que defendió Ganancias pero remarcó que fue la Nación la que pidió el tributo que, a esta altura también necesitan los gobernadores. Este título es el más ajustado para el gobierno. Con intención de acomodar los números, Guillermo Francos, jefe de Gabinete, de reunió con diputados radicales sin jefes provinciales propios. Estuvieron Rodrigo De Loredo, Mario Pablo Cervi, Mariano Campero, Martin Arjol, Luis picat, Roberto Sanchez, Gabriela Brouwer, Francisco Monti, Karina Banfi, Soledad Carrizo y Roxana Reyes.
A futuro, movimientos. El nuevo espacio de Pichetto, que será Federal, ya está en las instancias finales de armado. La nota formal está en circulación, se frenó su presentación pero, después del debate de la Ley Bases y el paquete fiscal, saldrá oficialmente. No sucederá inmediatamente, pero sucederá. Estará integrado por los 16 de Hacemos Coalición Federal, los ocho de Innovación Federal y uno del Movimiento Popular Neuquino.
La Coalición Cívica no volverá a formar parte de un armado comandado por Pichetto. El bloque de Elisa Carrió se siente bien en la posición que adoptó desde su independencia. La ex diputada quiere volver al Congreso el año que viene, pero a la Cámara Alta. Se postulará, según anticipó, bajo el sello de su partido político, lo cual, en un escenario de dispersión y polarización, puede ser un problema a la hora de ganar un lugar. Especialmente cuando, para el Senado, cada distrito elige solo tres bancas.
En la CABA, distrito por el que se postulará Carrió, habrá una competencia feroz de la derecha entre el PRO y La Libertad Avanza en caso de no lograr una alianza. Luego, el peronismo. El que saque más votos se quedará con dos sillas y el segundo con una. Dentro del partido amarillo ponen en duda que puedan sostener la Ciudad de Buenos Aires cuando lleguen los comicios Ejecutivos, un análisis que grafica a las claras la complejidad del distrito.
Aunque la Coalición Cívica no vuelva a integrar un armado amplio en Diputados, al menos de momento, la intención de Pichetto y compañía es ampliar incluso una vez oficializado el nuevo interbloque. Hasta ahora, se demostró que un bloque heterogéneo es muy difícil de manejar, dado que Hacemos Coalición Federal siempre aportó votaciones dispersas, incluso firmas alejadas en los dictámenes.
Por ahora, los ancha avenida del medio se abrazan a la idea de darle espacio al gobierno para que gestione, por lo que no habrá un intento forzado de instalar una agenda que complique mucho el panorama. Se intentará dejar que el oficialismo use las herramientas que tanto pidió durante estos seis meses.
No poner palos en la rueda ni darle excusas para reforzar el discurso antipolítica y anticasta que, por ahora, le funciona ante la sociedad. Las encuestas muestran que todavía hay una porción importante de la ciudadanía que apoya la gestión. Jubilaciones puede que sea una excepción, dado que el Gobierno ya marcó el peligro que implicaría para su plan económico y se espera que el Senado sancione la ley.
Si el Gobierno la veta o empieza a adoptar esa posición, probablemente se complique un poco el panorama y se pierda la buena voluntad de algunos sectores. De no hacerlo, vendrá un período de relativa tranquilidad, sin proyectos ruidosos ni de magnitud económica. En tratamiento, está un paquete enviado por Patricia Bullich que, por ahora, solo vio el visto bueno a la hora de avanzar con un banco genético de datos para casos de violación. Las políticas represivas se vieron más congeladas.
El 3 de julio está convocada; sin embargo, una sesión que al Gobierno no le gusta. Pedida por la UCR, se quiere avanzar con el presupuesto para las Universidades y la resituación del FONID. Por estas horas, se puso en duda que el debate pueda darse en esa fecha y se empezó a barajar la posibilidad de una postergación. Una fuente de la UCR, sin embargo, aclaró que "por ahora sigue en pie".
Con la excusa de la ley Bases y el pacto fiscal, en el radicalismo todavía no empezaron las tratativas para conseguir el quórum necesario para habilitar la sesión. De no mover los hilos, podría no llegarse al número mágico de 129 para dar inicio al debate. Si fuera simple matemática, con los 99 de Unión por la Patria (que bajarán al recinto) y los 34 de la UCR debería sobrar. Pero eso no sucederá y no será tan sencillo.
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